El tercer aniversario de la muerte del fiscal Alberto Nisman, que se cumplió ayer, estuvo signado por el pedido público de allegados, dirigentes comunitarios y funcionarios del Gobierno nacional para que el hecho, ya considerado un crimen por la Justicia, sea declarado delito de lesa humanidad.
El presidente de la AMIA, Agustín Zbar, consideró que la muerte del fiscal Nisman está indisolublemente ligada a su tarea como fiscal de la causa AMIA, un crimen de lesa humanidad así declarado por la Justicia, y que por esa razón bien podría asociarse esa consideración a su asesinato y ser declarado también delito de lesa humanidad.
Así lo expresó en el cementerio de La Tablada, donde Nisman fue homenajeado ayer al cumplirse tres años de su muerte, con la presencia de sus hijas, Iara y Kala; su madre, Sara Garfunkel y su hermana Sandra Nisman, entre otros.
Sandra Arroyo Salgado, jueza federal de San Isidro y ex pareja de Nisman, fue quien planteó que el asesinato del fiscal sea considerado un delito de lesa humanidad, al considerar que su muerte fue un crimen de Estado ya que se usaron los tres poderes del Estado para intentar simular un suicidio y para encubrir graves violaciones a los derechos humanos.
En igual sentido se expresó el fiscal general ante la Cámara Criminal y Correccional, Ricardo Sáenz, según quien la muerte de Nisman podría ser considerada delito de lesa humanidad, porque así está encuadrado el atentado a la AMIA.
No estoy en condiciones de afirmar de que hayan intervenido agentes del Estado, pero de que lo mataron para callarlo, no tengo dudas, consideró Sáenz.