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A menos de una semana de iniciar su visita a Chile y Perú, el papa Francisco dispuso ayer la intervención del Sodalicio de Vida Cristiana, luego de que la justicia peruana pidiera prisión para el superior general de esa sociedad, Luis Fernando Figari, por supuestos casos de abusos a menores.
A través de un decreto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, el pontífice dispuso el “Comisariamento de la Sociedad de vida apostólica Sodalitium Christianae Vitae (Sodalicio de Vida Cristiana)” y nombró como comisario al obispo colombiano Noel Antonio Londoño Buitrago.
A finales del año pasado la justicia peruana pidió nueve meses de prisión preventiva para Luis Fernando Figari, fundador del Sodalicio de Vida Cristiana (SCV), una sociedad que se rige por el derecho canónico, envuelto en acusaciones de abuso psicológico y sexual.
El decreto pontificio que dio a conocer ayer la oficina de prensa vaticana agrega que Francisco ratificó como delegado ante la sociedad ahora intervenida al cardenal Joseph William Tobin, quien continuará monitoreando los aspectos económicos de los sodalicios como hace desde 2016
“El Santo Padre Francisco ha seguido con preocupación todas las informaciones que, desde hace varios años, han ido llegando a la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica sobre la situación del Sodalicio de Vida Cristiana”, argumentó el comunicado.
En texto indico además que el Papa, que llegará a Perú el próximo 18 de enero para iniciar una visita hasta el 21, “se ha mostrado especialmente atento a la notable gravedad de las informaciones acerca del régimen interno, la formación y la gestión económica-financiera, motivo por el cual ha pedido con insistencia al Dicasterio una particular atención”.
“A esto se han sumado últimamente las graves medidas adoptadas por la autoridad judicial peruana con respecto al Sr. Luis Fernando Figari”, sostuvo el Vaticano.
En febrero de 2017 Figari fue sancionado por el Vaticano con la pena de no poder vivir en una casa del Sodalicio a raíz de las denuncias por abusos sexuales que se habrían cometido hasta 1990 y por reiteradas faltas en su cargo de autoridad, que ejerció hasta 2010.
La sanción vaticana se dio luego de una investigación encomendada por el Sodalicio a tres expertos que concluyó que “Figari abusó sexualmente de por lo menos un menor, abusó o manipuló u ofendió sexualmente a varios otros jóvenes; y abusó física y psicológicamente de docenas de otros”.
De acuerdo a la investigación, “‘entre 1975 y el 2000, y en una ocasión en el 2007, hubo cinco sodálites, incluyendo a Figari, que habrían abusado sexualmente de menores”.
El informe fue realizado por Ian Elliot, especialista irlandés en asistencia a víctimas; Kathleen Mc Chesney, ex número 3 del FBI; y Mónica Applewhite, experta estadounidense en prevención de abusos.
