El papa Francisco festejó ayer su cumpleaños 81 con un grupo de niños asistidos en una clínica vaticana y recibió las felicitaciones de 25.000 fieles en plaza San Pedro, además de los saludos que le llegaron desde todas partes del mundo, incluido el del presidente argentino, Mauricio Macri. En nombre de todo el pueblo argentino y mío quiero felicitarlo en su cumpleaños. Deseamos que tenga un día colmado de afecto y bendiciones @Pontifexes, fue el saludo del mandatario a través de un mensaje en la red social Twitter.
Además, según confirmaron fuentes diplomáticas, el gobierno envío una carta firmada por el presidente saludando a Jorge Mario Bergoglio a través de la Nunciatura Apostólica en Buenos Aires.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, también se sumó a las felicitaciones y a través de Twitter expresó: Feliz cumpleaños @pontifexes! Por muchos años más!.
Bergoglio había iniciado los festejos en el aula Pablo VI del Vaticano con una reunión junto a un grupo de niños asistidos en el dispensario pediátrico Santa Marta, situado dentro de las dependencias vaticanas y que ofrece servicios gratuitos a chicos menores de cinco años, en su mayoría miembros de familias inmigrantes.
Como regalo, le llevaron una pizza de 4 metros de largo preparada por el maestro pizzero Vincenzo Staiano, al frente de O zi Aniello de la ciudad sureña de Nápoles.
En medio de 81 globos de colores, el pontífice aseguró que la alegría de los niños es un tesoro: debemos hacer lo que sea para que ellos se sientan siempre alegres, porque la alegría es como una tierra buena que hace crecer bien la vida, con buenos frutos.
Y por eso -agregó- se hace esta fiesta: se busca siempre la cercanía de la Navidad para encontrarnos.
El Papa también dijo que para que crezcan felices los niños deben hablar con los abuelos pues son los dos dos extremos de la vida, porque los abuelos tienen memoria, tienen raíces y serán ellos quienes den las raíces a los niños, sostuvo.
Por favor, que no sean niños desenraizados, sin memoria de un pueblo, sin memoria de la fe, sin memoria de tantas cosas preciosas que han hecho la historia, sin memoria de los valores. Algunos abuelos ya no están porque se han ido, pero hay otros muchos ancianos que hacen de abuelos, les dijo a los chicos.
El presidente de Italia, Sergio Mattarella, le envió sus más sentidos saludos y también de todos los italianos.