CON LOS SOCIALDEMÓCRATAS
La canciller de Alemania, Angela Merkel, reiteró ayer su disposición a negociar una nueva gran coalición con el Partido Socialdemócrata (SPD) en aras de poner fin a la crisis política abierta en la primera potencia europea tras fracasar en su primer intento de formar gobierno con otras formaciones luego de las elecciones en septiembre pasado.
Estamos dispuestos a iniciar conversaciones con el SPD con la misma voluntad de llegar a un acuerdo con que llevamos las negociaciones con el Partido Liberal y Los Verdes, dijo Merkel en una rueda de prensa, tras una reunión de la cúpula de su partido, la Unión Demócrata Cristiana (CDU).
Las negociaciones con los liberales del FDP y Los Verdes fracasaron hace una semana, después de que los liberales decidieran abandonarlas, y Merkel necesita un nuevo acuerdo con el SPD, con el que ya gobernó en coalición entre 2005 y 2009 y desde 2013 hasta los últimos comicios, para tener mayoría parlamentaria.
La gente espera que se resuelvan sus problemas, y para ello es fundamental un gobierno estable, subrayó Merkel, quien recordó también que la Unión Europea (UE) y el mundo esperan asimismo que haya un ejecutivo operativo en Alemania, informó la agencia de noticias EFE.
La cúpula de la CDU se ha pronunciado en contra de formar un gobierno de minoría, por considerar que esa fórmula no le daría suficiente estabilidad a Alemania.
Y el SPD, que había rechazado la posibilidad de reeditar la gran coalición, comenzó a abrirse después de que el presidente alemán, Frank Walter Steinmeier, instara a los partidos a dialogar entre ellos para buscar una salida y evitar repetir las elecciones.
El líder socialdemócrata, Martin Schulz, ratificó ayer su voluntad de diálogo sin prejuzgar cuáles pueden ser los resultados, aunque en las redes sociales parecía descartar una gran coalición: Puede que estemos ante una constelación que no se ha dado todavía en la república federal, escribió.
Steinmeier ha convocado una reunión para el próximo jueves en la que participarán Merkel, el presidente de la Unión Social Cristiana (CSU), el ala bávara de la CSU, Horst Seehofer, y Schulz.
Hemos decidido aceptar la invitación del presidente. Todo el mundo tiene claro que el SPD no está en una situación fácil. Nadie puede saber lo que saldrá de la reunión del jueves, dijo Schulz tras presidir una reunión con la cúpula socialdemócrata.
Lo que salga de ese proceso será sometido al voto de los militantes, insistió el líder socialdemócrata, quien reveló que el primer ministro griego, Alexis Tsipras, le pidió que integre un gobierno con la CDU de Merkel.
Dentro del SPD, explicó, hay ideas diversas sobre cómo puede destrabarse la situación, que van desde participar en una nueva gran coalición hasta facilitar un ejecutivo de Merkel en minoría, fórmula que, en principio, no quieren los conservadores.