La declaración de independencia de parte del Parlamento de Cataluña generó un rechazo casi unánime de los bloques regionales y de las principales potencias del mundo, que, de hecho, expresaron su respaldo absoluto al gobierno de Madrid y su promesa de no reconocer el intento separatista.
Estados Unidos, Italia, Francia, Alemania, Reino Unido y Rusia, sumados a todas las instancias de la Unión Europea, anunciaron que desconocerán a Cataluña como país independiente, aunque el gobierno de Vladimir Putin prefirió considerar el episodio como un tema interno de los españoles.El Departamento de Estado de Estados Unidos afirmó que Cataluña es una parte integral de España y aseguró que el gobierno estadounidense apoya las medidas adoptadas por el Ejecutivo español para mantener a España fuerte y unida.
Cataluña es una parte integral de España, y EE. UU. apoya las medidas constitucionales del gobierno español para mantener a España fuerte y unida, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, en un breve comunicado.
Washington aseguró además que Estados Unidos disfruta de una gran amistad y de una duradera colaboración con España, que considera su aliado en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), a la que España se unió en 1982.
Desde Moscú, las autoridades rusas reiteraron que su posición respecto de la situación de Cataluña no ha cambiado y sigue siendo la misma, en alusión a que lo considera un asunto interno español.
Nuestra posición sobre este tema es consistente y no ha cambiado. La hemos hecho pública repetidas veces en la página web del Ministerio de Exteriores, dijo la portavoz de este departamento, María Zajárova, desde Buenos Aires, donde se encuentra acompañando al canciller Serguéi Lavrov.El gobierno del Reino Unido, en tanto, afirmó que no reconoce ni reconocerá la declaración unilateral de independencia de Cataluña. Seguimos queriendo ver cómo se preserva el imperio de la ley, se respeta la Constitución española y se mantiene la unidad de España, señaló un vocero de la primera ministra británica, Theresa May.
A su turno, el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, afirmó que nadie en la Unión Europea (UE) reconocerá la declaración de independencia y pidió restablecer la legalidad como base para el diálogo.
Nadie en la Unión Europea va a reconocer esa declaración, dijo el político italiano, en línea con lo expresado por el titular del Consejo Europeo, Donald Tusk, para quien España sigue siendo el único interlocutor del bloque. Nada cambia, remarcó.
Algo más distante, el jefe de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, aseguró que respeta las decisiones que tome el Gobierno español.
Desde la ONU, el secretario general, António Guterres, animó a buscar soluciones dentro del marco de la Constitución española ante la crisis en Cataluña.