INCENDIOS FORESTALES
La ministra de Portugal a cargo de los servicios de emergencia renunció ayer tras la muerte de 106 personas en incendios forestales sin precedentes registrados este año en el país europeo, pero su dimisión no alcanzó para contener una crisis que amenaza la continuidad del primer ministro, el socialista António Costa.
Desde Bruselas, en tanto, el Servicio de Manejo de Emergencias de la Unión Europea (UE) dijo que el área quemada este año por los incendios en Portugal es la mayor desde que empezaron los registros en la nación de la península ibérica, seis veces más que la media anual de los últimos ocho años.
Luego de que el presidente portugués, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, advirtiera anoche a Costa que debía actuar con urgencia y abrir un nuevo ciclo en el Ejecutivo, el gobierno anunció ayer la dimisión de la titular de Administración Interior, cartera equivalente a la de Interior, Constança Urbano de Sousa.
En una carta de renuncia publicada en la página web del gobierno, Urbano de Sousa dijo que ya había querido dimitir en junio pasado luego de la muerte de 64 personas en otro incendio, pero que Costa le pidió continuar en el cargo.
La ex ministra dijo que volvió a poner su puesto a disposición del jefe de gobierno luego de que 42 personas más murieran durante el fin de semana pasado en una ola de incendios en el centro y norte del país.
Aunque la tragedia (del fin de semana) fue causada por múltiples factores, llegué a la conclusión de que no podía continuar (en el cargo), por razones políticas y personales, escribió.
Pese a que Costa aceptó la dimisión, la salida de la ministra no ha acallado las críticas de todos los partidos de la oposición, que pidieron al primer ministro, en el poder desde 2015, un cambio de políticas y no solo de caras para evitar tragedias como la que se desató el domingo pasado.
Los más de 500 fuegos declarados ese día se han saldado, según el último balance oficial ofrecido ayeer, con 42 muertos y decenas de heridos de diversa consideración.