GIRO IMPREVISTO DEL JEFE DE GOBIERNO PUIGDEMONT
El giro in extremis tras horas de alta tensión política entre Barcelona y Madrid complica aun más un escenario ya de por sí imprevisible. El Gobierno de Mariano Rajoy se apresuró a rechazar ayer el diálogo fuera de la ley y hoy reunirá un consejo de ministros extraordinario para decidir su reacción al paso de Puigdemont.
El líder secesionista acudió al Parlament en Barcelona oficialmente para informar sobre el proceso soberanista. Se esperaba que pudiera aprovechar su discurso para anunciar una declaración de independencia unilateral (no aceptada por España), planteando así un desafío inédito al Estado central y un conflicto impredecible en Europa.
Una hora y media más tarde de lo previsto, Puigdemont compareció ante el pleno y comenzó su esperado discurso advirtiendo de que la crisis es un asunto europeo y hablando de la necesidad imperiosa de desescalar la tensión. No esperen ni amenazas ni chantajes ni insultos de mi discurso, anunció.
Tras definir a los catalanes como gente normal que pide poder votar, anunció entre los aplausos de la cámara: Asumo el mandato del pueblo para que Cataluña se convierta en un Estado independiente en forma de república. Esto es lo que hacemos hoy con toda solemnidad.
A continuación, sin embargo, agregó: Con la misma solemnidad proponemos que el Parlamento suspenda la declaración de independencia para emprender un diálogo para llegar a una solución acordada. La fórmula fue interpretada como un intento de mantener la perspectiva de ruptura sin romper puentes que puedan resolver la crisis.
La versión rebajada de la independencia irritó no solo a todo el arco opositor, que la tachó de golpe a la democracia, sino también a la CUP, el partido antisistema que apoya al Govern de Puigdemont en el Parlamento y que venía exigiendo la independencia unilateral.
Cuando Puigdemont terminó de hablar, los diputados de la CUP evitaron aplaudir. Tal vez hemos perdido una oportunidad, espetó la diputada de la CUP Anna Gabriel. Ni nosotros ni mucha gente vamos a renunciar. Si la CUP retira el apoyo a Puigdemont, podría precipitar la convocatoria de elecciones adelantadas en Cataluña.
Los separatistas firmaron luego un documento titulado Declaración de los representantes de Cataluña que sentencia: Constituimos la república catalana como Estado independiente y soberano, de derecho, democrático y social.