ORDENARON NUEVOS COMICIOS
El Tribunal Supremo de Kenia anuló ayer los resultados de las elecciones celebradas el mes pasado y ordenó convocar nuevos comicios en los próximos 60 días, un fallo que invalida así la victoria del actual presidente, Uhuru Kenyatta.
Pocas horas después el mandatario acató la decisión, aunque expresó su desacuerdo y calificó la resolución contraria a la voluntad de millones de personas, en una comparecencia pública en la que pidió paz, paz y paz a sus conciudadanos.
Tu vecino seguirá siendo tu prójimo sin importar lo que haya sucedido en este juicio. No estamos en guerra con nuestros hermanos y hermanas, agregó, tras subrayar la importancia de respetar las decisiones judiciales.
El rival electoral del mandatario, el líder de la Súper Alianza Nacional (NASA), Raila Odinga, por su parte, celebró la anulación judicial del resultado de las elecciones del 8 de agosto último y exigió que el procesamiento de los autores de este crimen monstruoso.
Paralelamente, miles de kenianos salieron a las calles para celebrar la decisión del Tribunal y la convocatoria de nuevos comicios, con particular intensidad en la extensa barriada de Kibera (en Nairobi), uno de los principales bastiones de la oposición donde los seguidores Odinga lucían carteles con consignas como por primera vez hemos visto justicia en Kenia.
El Supremo aseguró que la Comisión Electoral cometió irregularidades durante las elecciones que afectaron a la integridad del proceso, que terminó con la victoria del jefe de Estado con un 54% de los votos y que derivó en protestas callejeras de la oposición que dejaron al menos 24 muertos.
La declaración de Uhuru Kenyatta como presidente electo no fue válida, señala la resolución del Supremo, adoptada tras un proceso judicial derivado del recurso que presentó la NASA, que denunció desde el mismo día de la votación que las elecciones eran un fraude.
Odinga ha defendido desde entonces que los servidores de la Comisión Electoral sufrieron un ataque informático que generó una ventaja constante a favor de Kenyatta.