ULTIMO MOMENTO:
DENIEGAN HOSTIGAMIENTO HACIA SALA
Al mismo tiempo, se conoció que el Fiscal de Investigación Penal N´ 7 Dr. Darío Osinaga Gallacher, desestimó un presunto hostigamiento que sufriera Sala en la Unidad Penal de Mujeres y que aquella denunciara al Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU, cuando sus integrantes la visitaran el 11 de mayo último.
El titular del Ministerio Público de la Acusación Dr. Sergio Lello Sánchez, anticipó ayer que el juez Mercau le notificó al Fiscal N´ 1 Dr. Cussel, la resolución en la cual rechaza la nulidad planteada por la medida de verificación de domicilios en la zona de los diques y en barrio Cuyaya, atento a que no se le dio participación, siendo la parte acusadora en la causa que tiene imputada a Sala por “Asociación ilícita, Fraude a la administración pública, y Extorsión”.
No obstante ello, Cussel estaría recurriendo la decisión ante la Cámara de Apelaciones y Control, lo cual demoraría aún más una definición sobre la cautelar de la CIDH, cuya recomendación de una prisión domiciliaria tendría un plazo de 15 días y que el plazo venía ayer, según la defensa de Sala, que adelantó inclusive que ante este supuesto incumplimiento iban a efectuar nuevas presentaciones ante la CIDH.
Por otro lado, el Ministerio Público de la Acusación remitió un informe a la Corte Suprema de Justicia de Nación, donde no sólo comunican que se inició un expediente a partir de la resolución de la CIDH, sino que también informaron que la última investigación para establecer si Milagro Sala era víctima de hostigamientos dentro de la Unidad Penal, fue desestimada. El expediente: 173.445/2017, caratulada “Investigación penal preparatoria iniciada de oficio a fines de establecer ilícito, ciudad”, se inició tras la mencionada declaración del 11 de mayo pasado, fecha en la cual estuvo en Jujuy el Grupo de Trabajo de la ONU.
Por ello, tras la recolección de elementos probatorios y el análisis de los mismos, el pasado 8 de agosto el fiscal la desestimó, es decir que no se pudo demostrar la existencia del supuesto ilícito, en este caso de los hostigamientos y agresiones que manifestó sufrir Sala, y que fue la base del pronunciamiento de la CIDH para pedir la prisión domiciliaria.
