La Oficina del alto comisionado de la ONU para derechos humanos consideró que el paso de prisión a arresto domiciliario del opositor Leopoldo López es un paso inicial en la buena dirección, pero recordó que más de un millar de personas siguen detenidas en relación con las manifestaciones en Venezuela.
Refirió que 3.600 personas sufrieron detención en los tres meses que llevan las protestas y que -según informaciones que ha recibido de organizaciones civiles- más de 1.100 siguen encarcelados.
Sobre el caso de López, agregó que éste sigue privado de su libertad y ello pese a que el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Detenciones Arbitrarias estudió su caso y determinó que el arresto del líder opositor es arbitrario y, por lo tanto, ilegal.
Ese órgano recibe y analiza denuncias sobre detenciones arbitrarias que ocurren en todo el mundo.
Pedimos la liberación inmediata de todos aquellos detenidos de forma arbitraria, incluidos aquellos que han sido juzgados por tribunales militares, señaló mediante una declaración por escrito, consignó la agencia de noticias EFE.
Esperamos que la decisión de la Corte Suprema en relación con López contribuya a reducir las tensiones y a crear buenas condiciones para un diálogo entre el gobierno y la oposición, agregó.
La ONG Foro Penal Venezolano sostiene que se han registrado 431 presos políticos desde el pasado 1 de abril, cuando se inició la ola de manifestaciones que han provocado 92 muertos hasta ahora.
No obstante, los casos de presos políticos más mediatizados anteceden a estas protestas, como es el caso de López, acusado de alentar la violencia en una movilización antigubernamental en 2014, que se saldó con 43 muertos, y por la que fue condenado a 14 años de prisión.Otros emblemáticos presos que entran en esta categoría es el alcalde de San Cristóbal, capital del estado Táchira (oeste), Daniel Ceballos, así como el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma.