POR AGUAS DEL SILALA
El presidente de Bolivia, Evo Morales, acusó ayer al gobierno de Chile de provocar de manera interesada e inexacta un debate público sobre las aguas del Silala y anticipó que La Paz promoverá una contrademanda a la querella que Santiago presentó ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para lograr el uso compartido de ese manantial.
Nuestro equipo de expertos nacionales e internacionales preparará la respectiva contramemoria y contrademanda hasta el 3 de julio de 2018, anunció Morales, en una declaración de prensa en el Palacio Quemado de La Paz.
El lunes, Chile presentó ante La Haya sus argumentos para demandar a Bolivia y Morales anunció que su Gobierno preparaba una respuesta, que, según aclaró, será una nueva querella.
Según el reglamento de la Corte, la contrademanda se puede activar en el plazo estipulado para la entrega de alegatos de la defensa y el tribunal podría fusionar ambas demandas en un solo caso.
Chile demandó a Bolivia el 6 de junio de 2016 ante la CIJ con el pedido de que el tribunal declare al Silala río internacional, lo que daría derecho al uso equitativo de sus aguas, pero Bolivia asegura que el Silala es una reserva hídrica de aguas subterráneas que fue canalizada artificialmente hacia territorio chileno por efecto de un acuerdo firmado en 1908, que ya expiró.
Esas aguas se usaban para alimentar antiguas locomotoras a vapor de un ferrocarril controlado por la empresa anglo-chilena Bolivian Antofagasta Railway.
Las aguas del Silala están en el departamento boliviano de Potosí, a sólo tres kilómetros de la frontera chilena Bolivia y Chile, que no tienen relaciones a nivel de embajadores, y también disputan en La Haya por la demanda marítima por la que La Paz busca ese tribunal obligue a Santiago a negociar una salida al mar sobre la base de tratativas anteriores.