EN MEDIO DE LAS PROTESTAS ANTIGUBERNAMENTALES
Diputados opositores venezolanos informaron sobre tres nuevas muertes ocurridas en las ultimas horas en medio de protestas antigubernamentales y un clima de máxima tensión, lo que eleva a 81 la cifra desde principios de abril, en que se iniciaron los reclamos cotidianos.
El Ministerio Público, no obstante, mantuvo ayer en su balance oficial publicado en Internet la cifra de 75 muertos, dado que en general los datos de nuevos casos son incorporados unos días más tarde, cuando se completan diversas diligencias y pericias.
Alfonso Marquina, diputado por la Unidad Democrática, confirmó la muerte de Roberto Durán, de 26 años, tras ser baleado en el pecho durante una protesta antigubernamental en el estado Lara, en el noroeste del país, citó la agencia de noticias Ansa.
A su vez su colega José Manuel Olivares y el secretario de seguridad del estado Zulia, Biagio Parisi, informaron sobre las muertes de Víctor Betancourt, de 18 años, y Luis Paz, de 20, tras ser atropellados por vehículos en los estados Sucre y Zulia, en los extremos noroeste y nordeste de Venezuela, respectivamente.
Ambos murieron cuando asistían al denominado Trancazo Nacional que realizó ayer la oposición para protestar contra el fraude constituyente.
Las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro estallaron a comienzos de abril, luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) se adjudicó funciones del Parlamento, de mayoría opositora y suprimió la
inmunidad a los diputados.
Posteriormente se acentuaron con la constituyente comunal que convocó Maduro y cuyas elecciones serán el próximo 30 de julio sin la participación de la oposición venezolana.
Los adversarios de Maduro se mantienen firmes en la resistencia exigiendo elecciones sin presos políticos,
apertura de un canal humanitario para alimentos y medicamentos y respeto al Legislativo.
MADURO BLINDADO
Caracas,-Mientras prosigue la cuenta regresiva para la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se afianza en el sector militar para gobernar un país sumido en la violencia y la anarquía.
La Fuerza Armada nacional consta de 165.000 efectivos, divididos en cuatro componentes: Ejército, Armada, Aviación y Guardia Nacional. Además, existe un robusto cuerpo de reservistas, de unos 25.000 funcionarios, y milicianos, que son civiles integrados a labores de inteligencia y de seguridad y orden público.
Esta demostración de poder del Gobierno hace pensar que es difícil que se produzca alguna división del componente militar. El propio Maduro reconoció el miércoles que si pierde el poder jamás se rendiría. Lo que no se pudo con los votos lo haríamos con las armas; liberaríamos nuestra patria con las armas, anticipó.