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Una comisión Senado brasileño aprobó ayer una enmienda constitucional para convocar a elecciones directas, en caso de ausencia del presidente y vicepresidente, en los primeros tres años de mandato, en medio de la crisis que afecta al mandatario Michel Temer, jaqueado por una investigación por corrupción.
Luego del unánime aval de los integrantes de la Comisión de Constitución y Justicia, el opositor Partido de los Trabajadores (PT) anunció que buscará la aprobación de la medida en el Senado y en la Cámara de Diputados y que ésta pueda aplicarse en caso de una renuncia del presidente Temer.
El oficialismo, que tiene mayoría en el Congreso, rechaza la realización de elecciones directas.
El domingo pasado, unas 200.000 personas pidieron elecciones directas anticipadas en un acto en Río de Janeiro, en el marco de la crisis política que afecta la continuidad de Temer, que depende de sus aliados, afectado por una investigación que le abrió la corte suprema.
La Constitución de Brasil establece que si un presidente abandona el poder en los últimos dos años de su mandato se realizarán elecciones indirectas por el Congreso.
Temer asumió el poder en mayo del año pasado, tras el inicio del juicio político que llevó a la destitución de Dilma Rousseff, de quien era vicepresidente.
Actualmente, en caso de renuncia de Temer, como no hay vicepresidente, el jefe de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, debería convocar a elecciones indirectas, vía Parlamento, de un nuevo jefe del Estado para completar el mandato que vence el 31 de diciembre de 2018.
En el Senado, la inclusión de esta propuesta a debate depende de un aliado de Temer, el presidente del cuerpo, Eunicio Oliveira, del Partido del Movimiento de la Democracia del Brasil (PMDB).
Según una encuesta del Instituto Paraná aparecida en el diario O Estado de Sao Paulo, el 90,6% de la población prefiere una elección directa para elegir un presidente nuevo.
