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El ministro de Energía, Juan José Aranguren, confirmó ayer que “a finales de junio” se evaluará la situación de los precios de los combustibles para definir si corresponde ajustarlos (a la suba o a la baja) aplicando la ecuación que contempla, entre otros factores “la evolución del precio internacional del petróleo y la variación del tipo de cambio”.El funcionario ratificó que el criterio del gobierno “es ir a una convergencia de los precios internos de los hidrocarburos con los internacionales” y que en ese contexto activó un mecanismo de ajuste periódico.
Mientras tanto, recordó en declaraciones periodísticas, rigen para estos meses una garantía de precios “piso” para “el crudo local liviano de 55 dólares para el barril, y de 47 dólares para el crudo pesado”.
El 8 de abril último Energía dispuso un baja del 0,1 por ciento en el precio de las naftas y de 2,6 por ciento para las variedades del gasoil, equivalentes a 2 y 50 centavos por litro, respectivamente.La baja se explica por la aplicación periódica de una fórmula que combina la variación del precio del petróleo crudo, del biocombustible que se utiliza como mezcla con las naftas y el gasoil, además de la cotización del dólar en el mercado local.En el mismo orden, Aranguren explicó que en noviembre venidero Energía revisará el precio mayorista de la electricidad en base a la evolución de los costos de generación, que contemplan, por caso, el precio del gas importado (que utilizan las usinas generadoras) y la evolución del tipo de cambio.
