El juicio contra el narco mexicano Joaquín El Chapo Guzmán arrancará tentativamente el 16 de abril de 2018 en la corte federal del Distrito Este de Nueva York, según decidió ayer el juez Brian Cogan en la segunda vista oral preparatoria del proceso.
El ex jefe del cártel de Sinaloa, procesado en Estados Unidos por 17 cargos tras ser extraditado desde México, podría ser condenado a cadena perpetua. La condición que puso México para su entrega es que no pueda ser condenado a muerte.
La fecha fijada por el juez puede no obstante no ser definitiva. Cogan, que comenzó la vista expresando una decidida intención de acelerar el proceso, dejó abierta la puerta a que pueda ser modificada si llegara a ser necesario.
Vestido con el uniforme carcelario, de color azul oscuro y siguiendo con una traducción simultánea por auriculares lo que ocurría en la sala, El Chapo compareció ayer por tercera vez ante el juez, en la corte del barrio neoyorquino de Brooklyn.
La primera fue el 20 de enero, un día después de que fuera extraditado coincidiendo con la última jornada de presidencia de Barack Obama. Regresó en febrero para la primera vista oral preparatoria.
Y, como aquella vez, su mujer, la ex reina de la belleza Emma Coronel, volvió ayer a estar presente en la sala. Es la única manera que tienen ambos de verse y así seguirá siendo. Cogan decidió la víspera de la vista no sacar a El Chapo del régimen de aislamiento en el que está en el Metropolitan Correctional Center de Nueva York, pese a la reiterada petición de la defensa.
Es un golpe muy duro para ambos, dijo Michelle Gelehrt, una de sus abogados. Sí podrá mandarle cartas a su mujer, pero estas serán controladas previamente por agentes federales. La próxima vista fue fijada para el 15 de agosto a las 10 de la mañana.
Los abogados de El Chapo, que llegó a estar considerado el narcotraficante más poderoso del mundo, alegan que su confinamiento en solitario en el centro de alta seguridad, en el que ha habido miembros de Al Qaida, le está causando problemas psicológicos.