SEÑALÓ QUE LA INFLACIÓN EN EL PAIS TIENE DEFENSORES
El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, salió ayer a defender la necesidad de lograr una baja de los índices de precios y, tras señalar que es sorprendente la cantidad de defensores que tiene la inflación en la Argentina, señaló que es bueno recordar cuáles son los beneficios de reducirlos.
Tras las críticas que recibió desde sectores políticos desde fuera y desde dentro del gobierno de Cambiemos, pero también desde el costado productivo y como comentario a una nota que escribió en su blog el economista y periodista Martín Tetaz sobre la obsesión del BCRA para combatirla, que tituló 12 razones por las cuales la inflación es una tremenda enfermedad, el jefe del BCRA señaló por Twitter: Es sorprendente la cantidad de defensores que tiene la inflación en nuestro país. Por ello es bueno recordar los beneficios de bajarla.
Sturzenegger elevó el martes último la tasa de Política Monetaria en un punto y medio porcentual, hasta un nivel de 26,25 por ciento anual, evidenciando su preocupación por los índices inflacionarios conocidos ese día, aunque ratificó la pauta para este año de no más de 17 por ciento.
En línea con sus últimos discursos, en los que calificó a la inflación como uno de los impuestos más regresivos y distorsivos y denunciando la intermediación (cuanto mayor sea la inflación, mayor será la diferencia entre tasas activas y pasivas y mayor la rentabilidad que se apropiaban), el jefe del BCRA seguramente abordará la cuestión el próximo martes en la habitual presentación del Informe sobre Política Monetaria (IPOM).
Tetaz inició su análisis recordando que la Argentina tiene 70 años de historia en materia inflacionaria, período en el cual, como es sabido, la moneda perdió 13 ceros y marcó que sin perjuicio de ello, la batalla cultural sobre sus nefastas consecuencias está lejos de haberse ganado y cada tanto aparece alguien sugiriendo que un poco de inflación no está tan mal.
El propósito de esta columna es aportar 12 razones que explican por qué y que permiten entender la obsesión del Banco Central con este tema, dijo.
Al respecto, enumeró que la inflación es un problema porque erosiona el valor de la moneda y la prueba de esa decadencia es que pensemos en moneda extranjera.
También indicó que sin moneda es más baja la tasa de ahorro y se cae en la dependencia del ahorro externo; como se atesora en dólares en vez de hacerlo en pesos y se complica el balance de pagos, haciendo que la economía necesite un tipo de cambio sistemáticamente más alto. Al respecto, recordó que la contracara de un tipo de cambio estructuralmente más alto, son salarios más bajos.
Tetaz mencionó también que por culpa de la inflación tampoco hay crédito, porque como nadie quiere perder plata, quien presta fondos debe cubrirse por la inflación esperada y entonces la cuota inicial de un crédito se hace tremendamente cara.