La tensión política volvió a escalar en Venezuela, donde un joven murió por un disparo en el cuello durante una protesta, un diputado opositor fue baleado cuando daba una conferencia de prensa y la Defensoría del Pueblo denunció ataques a varias de sus oficinas, mientras la ONU y la OEA le pidieron al gobierno que respete el derecho a la manifestación y excluya a los militares de la represión de las protestas.
Daniel Queliz, quien tenía 20 años y estudiaba Derecho, murió tras recibir un disparo en el cuello durante una protesta opositora en Valencia, capital del estado Carabobo, confirmó el Ministerio Público en un comunicado.
La Policía empezó disparando perdigones; luego de correr por un momento, todos nos dimos cuenta de que eran balas lo que disparaban; mi primo cayó al suelo en ese momento, lo recogimos y de camino al hospital murió, dijo Johnatan Arias, pariente de Queliz, consignó el diario El Nacional.
Por otra parte, un individuo armado disparó dos veces ayer contra el diputado Robert Alcalá, quien estaba dando una conferencia de prensa en Cumaná, capital del estado Sucre, para denunciar un ataque de bombas molotov que causó daños a la sede local del partido Acción Democrática (AD).
El atacante fue detenido por la Policía regional, según informaron el diario digital local El Pitazo y el sitio web Runrunes, pero no había trascendido su identidad ni si sería puesto a disposición de autoridades fiscales o judiciales.
Paralelamente, el Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, afirmó que siete oficinas del organismo a su cargo -en Caracas y los estados Anzoátegui, Carabobo, Cojedes, Portuguesa y dos en Trujillo- fueron atacadas por grupos violentos, reportó la agencia de noticias EFE.
Saab, reconocido militante chavista, había denunciado que bombas de gas lacrimógeno fueron arrojadas desde helicópteros del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) con la intención de dispersar la multitudinaria protesta opositora que intentaba llegar al centro de Caracas.
Asimismo, el Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos pidió al gobierno de Venezuela que respete el derecho a la manifestación pacífica y la libertad de expresión de sus ciudadanos.
Estamos preocupados por los informes sobre violencia durante las protestas; hacemos un llamamiento al gobierno de Venezuela para que se asegure que sean respetados el derecho a la manifestación pacífica y a la libertad de opinión, dijo Elizabeth Throssell, vocera del Alto Comisionado, en un comunicado divulgado en Ginebra.
Por su lado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) exhortó al gobierno de Venezuela a respetar y garantizar el ejercicio de los derechos políticos, la libertad de expresión y el derecho de reunión pacífica de quienes protestan en el país.