OCURRIÓ EN LA CIUDAD DE KABUL, AFGANISTÁN
En un espectacular atentado, cuatro integrantes del Estado Islámico (EI) irrumpieron en un hospital militar en una zona altamente custodiada de Kabul, la capital afgana, y provocaron al menos 30 muertos y 50 heridos antes de morir en un combate con tropas del gobierno que lucharon con ellos piso por piso tras descolgarse al techo haciendo rappel desde helicópteros militares.
El asalto yihadista al hospital militar Sardar Muhammad Dawood Khan, ubicado en el área diplomática en el centro de la capital afgana, muy cerca de la embajada estadounidense y del Ministerio de Salud, empezó alrededor de las 9, cuando uno de los atacantes se hizo estallar en la parte de atrás del establecimiento.
Inmediatamente, otros tres hombres, todos vestidos con guardapolvos blancos de médico, como el suicida, irrumpieron en la construcción portando granadas de mano y fusiles AK-47, y se atrincheraron en el último piso.
Allí fue donde empezó un intenso tiroteo, a medida que bajaban desde helicópteros que hacían círculos en torno a la construcción tropas especiales del gobierno afgano que se descolgaban a la terraza y bajaban desde allí al bastión de los atacantes.
La lucha en el centro médico, con capacidad para 400 pacientes, duró varias horas, durante las cuales se pudo oir una segunda explosión en el interior mientras las fuerzas especiales intentaban acorralar y reducir a los tres yihadistas que aún se mantenían con vida.
En la televisión se veían vehículos militares pesados delante de la puerta. Mientras las fuerzas de seguridad bloqueaban las zonas aledañas al hospital empezaron los traslados de heridos.
Inicialmente fueron ubicados en uno de los dos hospitales civiles que forman un complejo de salud con el militar, el Wazir Akbar Khan, y luego, a medida que se iban agregando nuevas víctimas, a otros centros de salud.
Nuestras fuerzas están ahí y hay fuertes combates, informó el portavoz del Ministerio de Defensa, Dawlat Waziri, mientras se desarrollaban las acciones, que duraron siete horas y terminaron con los cuatro islamistas del EI muertos.
Hacia el mediodía empezaron operaciones de limpieza, anunció el portavoz del Ministerio del Interior, Sedik Seddiki, al dar a conocer el final de las operaciones.
Tenemos al menos 30 muertos, incluyendo doctores y otro personal del hospital y pacientes, y más de 50 heridas, indicó ayer Muhammad Radmanish, otro portavoz del Ministerio de Defensa.
Por su parte, el EI reivindicó la autoría a través de su agencia Amaq, desde la cual indicó además que sus combatientes mataron a al menos un centenar de personas.
Los portavoces gubernamentales suelen dar en estos casos cifras a la baja, pero las cifras que ofrecen los islamistas son abultados, por lo que la cifra de víctimas siempre resulta difícil de contrastar.
Un portavoz del Ministerio de Salud, Mohammed Ismael Kawoosi, precisó que las víctimas ya registradas se encuentran en el hospital civil, situado pared de por medio con el hospital atacado, informaron las agencias de noticias EFE, Reuters y DPA.
Kawoosi aclaró que el hospital atiende personal de las fuerzas de seguridad y sus familiares, y que ya fue objeto de un ataque suicida en 2011.
El Sardar Muhammad Dawood Khan, con unas 400 camas, está considerado como uno de los mejores del país. Atiende a miembros del Ejército y de la Policía y a sus familias. También sirve como escuela para los médicos militares. Durante el ataque de 2011 murieron seis personas.
El hospital está localizado en el barrio diplomático de Kabul, que cuenta con fuertes medidas de custodia y seguridad. Este atentado reveló la gran capacidad operativa de los grupos yihadistas en Afganistán y las dificultades del gobierno afgano para garantizar la seguridad de la población.
La capital afgana fue escenario de importantes atentados durante los últimos meses.
Los más recientes ocurrieron hace una semana, cuando los talibanes ejecutaron el miércoles pasado dos ataques suicidas contra una estación policial y una oficina de los servicios de inteligencia en Kabul y causaron al menos 29 muertos y 122 heridos.
También en febrero, 21 personas murieron y más de 40 resultaron heridas en un atentado en el estacionamiento del Tribunal Supremo en Kabul, mientras que en enero otro doble atentado cerca del Parlamento causó 30 muertos y 80 heridos.
El presidente afgano, Ashraf Ghani, condenó el ataque durante un discurso en homenaje al Día Internacional de la Mujer, y lo definió como un ataque a todo el pueblo afgano y a todas las mujeres de Afganistán.
La creciente actividad del EI en Afganistán se suma a la de los talibanes, que no dejaron de ganar terreno desde el retiro de las fuerzas de la OTAN, el 28 de diciembre de 2014.
En el más letal de los últimos ataques que sufrió Kabul, el 1 de marzo pasado, murieron 24 personas y fueron heridas 55.