EL FISCAL SESSIONS EN LA MIRA
El fiscal general estadounidense, Jeff Sessions, mantuvo dos encuentros con el embajador ruso en Washington durante la campaña presidencial del año pasado, pero ocultó esas reuniones en sus audiencias de ratificación en el Senado, una revelación que desató pedidos de renuncia desde la oposición demócrata y el apoyo irrestricto del presidente Donald Trump.
Según informó ayer el diario The Washington Post, los encuentros fueron en julio y en septiembre, meses antes de las elecciones del 8 de noviembre ganadas por el ahora presidente Trump, y en medio de una tormenta política por la presunta injerencia del Kremlin en las mismas a través de ataques cibernéticos.El caso de Sessions amenaza con crear una nueva crisis en el gobierno de Trump, semanas después de la destitución del asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, el general Michael Flynn, por ocultar contactos que mantuvo con el embajador ruso Serguei Kiskyak antes, durante y después de las elecciones.
El ex senador Sessions, cuyo cargo equivale en otros países al de ministro de Justicia, es precisamente el encargado de supervisar la investigación sobre la supuesta injerencia rusa durante los comicios y los presuntos nexos entre la campaña de Trump y el Kremlin.
Ayer, el cuestionado funcionario negó haberse reunido con funcionarios rusos para hablar asuntos de la campaña y se mostró dispuesto a apartarse, si es necesario, de cualquier investigación sobre los supuestos nexos de la campaña de Trump con Rusia.
He dicho que cuando sea apropiado me recusaré. No hay duda acerca de eso, enfatizó Sessions en declaraciones a la cadena NBC.
Pero las explicaciones de Sessions no conformaron a los demócratas, cuyos principales líderes salieron a exigir la renuncia del fiscal general.
Por el bien del país, el fiscal general Sessions debería dimitir (...).
Las revelaciones que conocimos anoche son especialmente problemáticas, aseguró ayer el líder en el Senado, Chuck Schumer, quien además solicitó que se designe a un fiscal independiente para investigar los supuestos nexos entre el presidente y el Kremlin.
Por su parte, la líder demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo que Sessions mintió bajo juramente cuando negó contactos con funcionarios rusos durante su proceso de confirmación en el Senado y pidió su dimisión.
Entretanto, Trump respaldó a su fiscal general y negó haber estado al tanto de las reuniones que el funcionario mantuvo con el embajador ruso durante un discurso en el astillero Newport News, en Virginia, ante un grupo de militares desde el portaaviones Gerald R.Ford.
El presidente aseguró tener total confianza en Sessions y rechazó el pedido de varios demócratas que salieron a exigir la renuncia del fiscal así como también el de los republicanos que consideraron que al menos debe renunciar a participar en las investigaciones sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones de Estados Unidos.
Justamente, en las filas republicanas hubo disidencias, pero la cúpula del partido salió a respaldar al designado por Trump.
Si él mismo es sujeto de investigación, por supuesto que debería (recusarse.) Pero si no lo es, no veo ningún propósito o razón para hacerlo, dijo el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, citado por la agencia de noticias EFE.
Sin embargo, el senador republicano Rob Portman consideró que lo mejor tanto para Sessions como para el país sería que se recusase de la investigación sobre Rusia.
Dos congresistas republicanos de alto perfil, Kevin McCarthy y Jason Chaffetz, dijeron que Sessions debería apartarse de las investigaciones sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones de noviembre pasado con objetivo de beneficiar a Trump en detrimento de su rival demócrata, Hillary Clinton.