El fiscal que investiga el caso, identificado como Sebastián Narvaja, habría señalado que los delincuentes armaron una empresa real, con CUIT, figuraban en el boletín oficial, aunque tenían la particularidad de tener todos sus servicios tercerizados.
Según se informó, el modus operandi utilizado ha consistido en adulterar cheques diferidos a 60 días para comprar mercadería y a los dos meses cuando los pagos fueron rebotados (por los bancos) desaparecieron.
Se trata de la firma Dimare, con domicilio en un galpón de Presidente Quintana 2450 de esa ciudad y Narvaja, de la unidad denominada de delitos complejos, inició la investigación en noviembre de 2016, tras la denuncia de las víctimas de la estafa
En tanto, personal policial de investigaciones habría realizado ya cinco allanamientos y detenido a cuatro sujetos, a la vez que secuestrado autos, camionetas y motocicletas vinculadas a la empresa. También, se habría realizado el rastreo de la mercadería y la búsqueda del principal implicado, el cual se encuentra prófugo; en tanto que, en el domicilio legal de Dimare se encontró un cartel en el que se anunciaba que se mudó a la ciudad bonaerense de Hurlingham.
Una de las víctimas habría referido que Dimare SRL está inscripta a nombre de dos sujetos jóvenes a los cuales intentó ubicar y que, al hallar a uno de ellos, esa persona le aseguró que desconocía la existencia de la empresa y sostuvo que había sido víctima del robo de su identidad.