Estas son algunas de las características de este material noble y durable. Hay dos factores fundamentales que aseguran la perdurabilidad del material:
En primer lugar, la dureza. Se aconseja que sea de unos 550kg. por cm2. Esto no tiene que ver con el peso que se le vaya a colocar encima, sino con la fuerza que pueden soportar sin marcarse. Por eso no se aconseja el uso de maderas más blandas.
El segundo factor a evaluar es la estabilidad . Ésta se mide por la tendencia a sufrir variaciones o movimientos en la estructura de la madera (los pisos resisten constantemente presiones, humedad, temperatura –frío o calor- y el tránsito).
Un piso de madera maciza es y será siempre sinónimo de calidez y calidad. Los que más se usan son el incienso (de color chocolate), el lapacho (con un color castaño verdoso y un suave veteado). Una versión más económica es el curpay (de un color oscuro, castaño rojizo). Existen otras maderas más clásicas, como el roble americano que es una alternativa más pesada (de un color castaño claro con un veteado suave y parejo) o el viraró (de color claro, rojizo).
Entre los pisos de madera hay variantes según el tamaño de las piezas que lo compongan. La más típica es el parquet, que está formado por pequeñas tablas de madera (macho y hembra en sus lados más largos, y hembras en sus cabezas para encastrarlos). Esta disposición permite su colocación tipo bastón roto o en espiga. El parquet se hace a partir de piezas estandarizadas, con madera de 14mm de espesor. Tienen un ancho de unos 7cm y un largo de 30cm. Es la opción más económica y se fabrica con los recortes que quedan tras producir el piso con tablas de medidas mayores.
El piso entarugado es otra alternativa; se trata de un tipo de entablonada que viene agujereado para poder colocarle tarugos. Se diferencia según el tipo de corte: las tablas de largo fijo son la opción más cara, ya que exige que los listones mantengan siempre el mismo tamaño. Por otro lado, el largo libre es el tipo de colocación que más se utiliza en la actualidad (con tablas que van de 0.40 a 1.20m, según la partida). Es una opción de costo intermedio que permite aprovechar mayor cantidad de maderas.
Si se opta por este tipo de piso es importante saber que su colocación requiere de bastante tiempo. Según el adhesivo que se utilice deben pasar distintos plazos antes del pulido.
Si el pegamento es de base acuosa, habrá que esperar unos tres meses. Si es del tipo epoxi vas a poder pulirlo a las pocas horas, aunque claro, el costo de este último material es alto.
En cuanto a la terminación luego del pulido, hay distintas opciones. El plastificado consta de una película plástica gruesa que le da brillo al piso, con opciones como la mate y el semimate (altamente recomendable en espacio donde hay chicos). Existe también la alternativa de hidrolaqueado que no tiene olor (a diferencia del plastificado) y seca rápidamente. El costo de este último es bastante más elevado que el plastificado.
Cuando el ambiente en el que se quiere colocar un piso de madera tiene problemas de humedad permanentes, quizás sea una mejor solución terminar la superficie con cera incolora y máquina de lustrar. Es un método más antiguo y que requiere de ciertos cuidados, pero se puede conseguir un muy buen efecto.
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