Los estados de Washington y Minnesota dijeron ante un tribunal de apelaciones que levantar el veto del presidente Donald Trump a inmigrantes musulmanes y refugiados desatará el caos, luego de que las mayores compañías tecnológicas de Estados Unidos rechazaran también la medida frente a la misma corte.
La presentación ante la Corte de Apelaciones del Noveno Distrito de San Francisco da una nueva vuelta de tuerca a la batalla judicial abierta por el polémico decreto de Trump, luego de que ese tribunal bloqueara el domingo la restauración de la medida y pidiera a gobierno y demandantes presentar nuevos argumentos.
La corte de San Francisco actuó en respuesta a un recurso presentado por el gobierno de Trump contra un fallo emitido el viernes por la noche por el juez de Washington James Robart, que paralizó la aplicación del decreto a nivel nacional.
Los abogados de Washington y Minnesota alegaron que su demanda se ajusta fuertemente a derecho y que la orden emitida por Trump el 27 de enero, que generó caos en los aeropuertos y protestas dentro y fuera de Estados Unidos, era inapropiada.
Si la corte de apelaciones reinstaura la prohibición del mandatario republicano, se restablecerán esos perjuicios, separando a familias, varando a nuestros estudiantes universitarios e impidiendo los viajes, agregaron los letrados, según informó la cadena de noticias CNN.
Con el argumento de proteger a la nación de ataques islamistas, el decreto de Trump prohibió el ingreso de personas provenientes de siete países musulmanes por 90 días, congeló el programa de admisión de refugiados por 120 días y lo suspendió por completo, por tiempo indefinido, para el caso de los sirios.
La presentación de los abogados de los dos estados fue acompañada por una declaración ante el juez de los ex secretarios de Estado John Kerry y Madeleine Albright, y de ex funcionarios de seguridad nacional de Barack Obama, el antecesor demócrata de Trump.
En el escrito, Kerry y los demás afirmaron que la prohibición de Trump afectará la vida de las personas y socavará la capacidad de Estados Unidos de coordinar la lucha contra el Estado Islámico (EI) y otros grupos extremistas con sus aliados internacionales, lo que a su vez hará al país menos seguro.
Colaborará con el esfuerzo de propaganda del ISIS y servirá a su mensaje de reclutamiento alimentando la narrativa de que Estados Unidos está en guerra con el islam, dijeron los ex funcionarios, usando una sigla alternativa para el EI, en su escrito de seis páginas.
Las prohibiciones totales de ciertos países o clases de personas están por debajo de la dignidad de la nación y la Constitución, a las que juramos proteger, agregó la declaración.
La industria tecnológica también se pronunció en contra del decreto, con las principales empresas de Estados Unidos en ese rubro, entre ellas Apple, Facebook, Google y Microsoft, argumentando ante el tribunal que lleva el caso que les hará más difícil contratar empelados.
La presentación, firmada por 97 compañías, es una acción poco frecuente por parte de los grandes grupos tecnológicos y demuestra la profundidad de la animosidad hacia la prohibición de Trump en Silicon Valley, meca de las empresas tecnológicas, según opinó el diario The Washington Post.
El escrito de Silicon Valley, un eje de innovación donde la inmigración se considera un elemento central de la identidad de las tecnológicas, se produce además tras una semana de protestas en todo el país contra el decreto.
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