“El año pasado estuvo aquí el Presidente, como un signo claro de que queríamos volver a integrar a la Argentina en el mundo, y obtener los beneficios de esa integración de forma inteligente”, dijo la canciller Susana Malcorra, quien participó de una conferencia de prensa sobre la agenda de la reunión ministerial de la OMC (Organización Mundial de Comercio), que se celebrará en diciembre en Argentina.
“Precisamente la decisión de acoger a la OMC en Argentina y el hecho de ostentar la presidencia del G20 en 2018 son hitos que refuerzan nuestro compromiso”, apuntó.
Por otro lado, Malcorra afirmó que en los encuentros bilaterales y las reuniones mantenidas esta semana en Suiza con inversores, pares y representantes de organismos internacionales, la delegación argentina obtuvo “un apoyo increíble a las iniciativas adoptadas por el gobierno”.
Junto a la canciller estuvieron en Davos el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, el ministro de Producción, Francisco Cabrera; de Educación, Esteban Bullrich, y el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger.
Coincidiendo con el día de la asunción del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien amenaza con lleva a su país hacia un mayor proteccionismo, Malcorra remarcó que hoy más que nunca es importante reforzar el papel de los organismo multilaterales.
“En un momento gris, de crecientes preocupaciones, tenemos la oportunidad de aprovechar para reforzar la OMC como organismo multilateral de los gobiernos y trabajar en una agenda común que nos permita ir hacia adelante”, subrayó Malcorra.
Ante el fenómeno Trump y los temores desencadenados por el Brexit, la canciller argentina que uno de los mensajes transmitidos por el gobierno en Davos fue justamente que había que mirar hacia Argentina para ver “los errores que se cometieron” en el pasado aislándose del mundo.
Asimismo, con pasos concretos, Argentina, a través del Mercosur, mostró cuál es la vía a seguir para no perder tiempo y estar mejor preparados para afrontar las dificultades -y la contracción del comercio internacional- al firmar el jueves un memorando de entendimiento con la Asociación de Libre Comercio Europea (EFTA, por sus siglas en inglés), que incluye a Suiza, Noruega, Islandia y el pequeño Liechtenstein.
“Es un mercado interesante, no tanto por el tamaño, sino por la cantidad de cosas que son de interés común y que nos pueden facilitar comercio e inversiones”, explicó la canciller.
En ese sentido, el ministro Cabrera, destacó que en este tipo de tratados, “lo más importante es que pueden canalizar inversiones más que el comercio que genera en sí mismo”.
No obstante, la jefa de la Diplomacia argentina hizo énfasis en que el mayor desafío -obligado en este momento- es avanzar en la integración regional.
Para ello, el gobierno quiere potenciar el Unasur pero “volviendo a las fuentes, a su origen, que era integrar infraestructuras, comercio e inversión, antes de que se convirtiera en una plataforma ideológica”, dijo Malcorra.El gran objetivo del gobierno para el Mercosur es seguir avanzando en el acuerdo con la Unión Europea a pesar del contexto del Brexit.En ese sentido, Malcorra cree que más allá de las dificultades por la salida del Reino Unido de la UE, de los tradicionales conflictos del sector agrario y las condiciones para la aprobación de los tratados de libre comercio -todos los parlamentos de los países miembros deben aprobarlo-, existe terreno para avanzar, “un enorme camino por recorrer”. Por ello, se reunió en Davos con la Comisaría de Comercio de la UE, Cecilia Malmström.En tanto, la prioridad parece ser reforzar el Mercosur, esa es una de las principales tareas con la que regresan los ministros.Cabrera avanzó el jueves que con ese objetivo él y otros ministros viajará a fin de mes a Brasilia, antes de la visita que realizará Macri el 7 de febrero.“Lo mejor que me llevo de Davos es que el interés por Argentina es fuerte, y es un reconocimiento y la reafirmación de que el rumbo emprendido en el correcto. Ya no somos noticia porque un problema, sino porque hay interés en invertir en el país”, sentenció Malcorra, cuyo balance sirvió de cierre de la visita a Davos, donde cada año, en estas fechas, se da cita la élite del capitalismo mundial.
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