Siempre sabiendo que esto es largo, el argentino González, participante de su cuarto Dakar, reconoció la dureza del trayecto en este arranque, tras quedarse con la jornada que tuvo su descanso en Jujuy. “Contentos por como estamos, y bueno ahora a cuidarnos, por que venimos bien, y tenemos que seguir tranquilos”.
Se vendrán períodos complicadísimos, y tramos que someterán a más de uno, a los rigores de la altura, sobre trazados que superan los límites a los que muchos pilotos, están acostumbrados. “Ahora vamos a Bolivia, no conozco, pero una parte en la que estaremos corriendo será todo un tema la altura, pero vamos a ver qué pasa, yo estuve entrenando bastante, físicamente me siento bien, nunca me ha hecho nada la altura, pero ahora es distinto, corriendo, con la presión, con todo eso, la historia puede ser distinta”.
“Hay que seguir descansando en los momentos claves, hojear mapas de ruta, pensar, y volver a descansar, para partir hacia el siguiente desafío”, recordó, respecto a la preparación en momentos de relajo, con la competencia misma en marcha.
En cuanto a la etapa de Jujuy, destacó su dureza, pero siempre valorizando las bellezas del paisaje. “El Dakar es una pasión, y ojalá que tenga varios más por delante”, afirmó al tiempo de nombrar como objetivo, la necesidad de poder terminar con el desafío fierrero, y si se puede ir por más “bienvenido sea”.
&n
