En medio de la crisis política que tiene en vilo a toda Corea del Sur y mantiene al gobierno al borde del abismo, la bancada legislativa oficialista se quebró ayer en dos y los disidentes convocaron a Ban Ki-moon, que el domingo próximo abandonará la jefatura de la ONU, a que sea su candidato presidencial.
Veintinueve diputados del partido oficialista, Saenuri, anunciaron que abandonaron la bancada para crear una nueva, identificada con el nombre provisional de Nuevo Partido Conservador para la Reforma, a partir del próximo 24 de enero.
Su objetivo, según explicó su vocero a la agencia de noticias pública Yonhap, es atraer a los votantes conservadores que se sienten desencantados con el gobierno de la presidenta Park Geun-hye, quien fue destituida temporalmente por el Parlamento -pendiente de una confirmación del Tribunal Constitucional- por un escándalo de corrupción y tráfico de influencias.
Los leales a Park olvidaron los auténticos valores del conservadurismo, lo que resultó en la pérdida de la confianza del pueblo. Su lealtad a la presidenta y la ignorancia de la voz y la verdad del pueblo permitieron a Choi Soon-sil interferir en asuntos de Estado, sentenció el vocero del grupo disidente, según reprodujo la agencia de noticias EFE.
Choi es la mejor amiga de la presidenta Park y, desde que estalló el escándalo, fue bautizada por los medios y la sociedad surcoreana en general como Rasputina.
Según denuncia la Fiscalía federal, Choi utilizó su amistad y su confianza con la presidenta para obligar a empresas a donar dinero a fundaciones, a través de las cuales luego hacía dinero. Además, la acusan de influir profundamente en los discursos y hasta en las políticas públicas de la mandataria, pese a no ser parte del gobierno.
Tras anunciar su ruptura con el oficialismo, la nueva bancada conservadora de 29 diputados surcoreanos dio otro paso ambicioso, que podría cambiar dramáticamente el escenario político de la potencia asiática en el 2017.
Los nuevos opositores convocaron a Ban Ki-moon, el ex canciller surcoreano que desde hace ocho años dirige la Secretaria General de la ONU y que el próximo domingo dejará el cargo, a sumarse a su partido. Incluso le propusieron ser candidato a la Presidencia de convocarse a elecciones anticipadas, una posibilidad si la Justicia confirma la destitución de Park.
Esperamos que el secretario general Ban Ki-moon se afilie al Nuevo Partido Conservador. Junto a nosotros podrá participar de unas elecciones primarias justas, propuso el diputado Yoo Seong Min, uno de los diputados que abandonó el oficialismo, en una entrevista con el canal de televisión local SBS, citado por la agencia de noticias DPA.
Antes de la ruptura, el partido oficialista de Saenuri contaba con 122 de los 300 escaños parlamentarios. Tras la ruptura, conservará menos de un tercio de la Cámara, una minoría con la que se le complicará gobernar.
Según una encuesta publicada el lunes por el instituto de estadísticas surcoreano Realmeter, de realizarse hoy las elecciones, Ban saldría primero con un apoyo del 23,3%, apenas arriba de Moon Jae In, el candidato más popular del partido izquierdista Minjoo, que se ubicaría segundo con una intención de voto del 23,1%.
El actual oficialismo quedaría muy lejos, sin chances de conservar el poder.
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