Conviene señalar además que los guardiacárceles y el subdirector del Servicio Penitenciario recuperaron la libertad en la jornada del viernes, luego de que se dispusiera su arresto tendiente a hacerles conocer causa e imputación por el supuesto delito de “Incumplimiento de los deberes de funcionario público” al no comunicar oportunamente lo sucedido con el interno Cardozo y el intento de motín por parte de los demás presos.
Pero así también con la calma que parecía retornar a la Unidad Penal Nº 1, detectives de la Brigada de Investigaciones y el fiscal Dr. Gustavo Araya, comenzaron a delinear estrategias de pesquisas y colectamiento de pruebas desde el interior del establecimiento y de la celda o sitio donde fue hallado sin vida Cardozo.
Todo ello porque a la luz de los hechos de violencia que se suscitaron se vieron imposibilitados de hacerse presentes en la escena del crimen, atento a la susceptibilidad de los internos por los acontecimientos y a los fines de evitar similares consecuencias.
Por lo pronto se requirieron informes de las autoridades del Penal respecto a la población por celdas del Pabellón donde estaba alojado la víctima. Es así que el fiscal Araya había adelantado que se había pedido el comparendo de dos compañeros de Cardozo, pero así también se habría determinado que seis internos no habían salido de los pabellones cuando era el horario para salir al patio, es decir las 11:00 del jueves.
Por ello el fiscal habría solicitado la remisión de videos de las cámaras de seguridad del establecimiento con los cuales esperan tener otros elementos que sirvan para la dilucidación del homicidio.
Se procura establecer quiénes eran los compañeros de celdas, toda vez que Cardozo estaba imputado por el homicidio de Sergio “Gitano” González, hecho ocurrido el 25 de diciembre de 2014. Según las pesquisas policiales de aquel entonces, había una disputa entre dos bandos que se disputaban la comercialización de estupefacientes en el barrio San Francisco de Alava.
Uno de los que estuvo involucrado era Fabián “Chato” Avila, el mismo que está imputado y detenido en la causa “balacera de Azopardo” del año 2007, cuando se intentó ultimar a Alberto “Beto” Cardozo, entonces acérrimo adversario político y social de Milagro Sala.
El tío de la víctima, José Cardozo, expresó “no es verdad que él estaba deprimido. En la visita anterior estaba bien, no se lo veía con actitud de depresión”. En cambio, su madre Natalia reveló que Nelson le dijo “de una nota en el que se iba a ser cargo del homicidio por el que estaba preso acá. Yo le dije que no se haga cargo, porque si es homicidio en banda, en banda tiene que ser”. Además le había dicho, “no quiero que llores más mamá y no quiero verte presente en el juicio, yo ya presenté la nota para hacerme cargo. Después me cortó el teléfono”, añadió.
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