En la ocasión, el intendente deslizó que el ataque tendría vínculos económicos o empresariales, relacionados a los bailes de fin de año con el propósito de recaudar recursos para las comparsas y los del próximo carnaval. Así también no descartó que haya injerencia de dirigentes camporistas relacionados a la anterior gestión comunal, habida cuenta de publicaciones en redes sociales y que son motivo de investigación policial, donde inmediatamente producido los incidentes comenzó una ola de ataques virtuales contra el municipio y su gestión.
Además, por algunos testimonios, uno de esos dirigentes fue observado tanto dentro como fuera del club cuando comenzaron las corridas. También el mandatario comunal dejó entreveer que no es extraño que en la última semana se alentara a la toma de tierras en esa ciudad.
Como primera medida, el municipio dispuso la suspensión de bailes en todo los clubes de San Pedro, con excepción de los boliches, no obstante lo cual se reunirán con los propietarios y la policía para ajustar cuestiones de seguridad, e invitará a sus pares de la región a adoptar idéntica medidas a fin de evitar similares ataques que tendrían la clara finalidad de ocasionar el descrédito sociopolíico en la región.
Bravo lamentó de manera profunda lo ocurrido durante el baile, y valoró que el hecho no pasara a mayores, solidarizándose con las personas lesionadas. Reafirmó con certeza que lo ocurrido fue un atentado, no queda dudas. Luego de haber mantenido contactos con el gobernador Morales, el ministro de Seguridad, Meyer, y autoridades judiciales, insistió que lo sucedido fue ex professo, no fue fruto de la casualidad. Alguien fue con la clara intencionalidad de desarmar el baile, generar caos y las consecuencias que hoy nos toca afrontar.
Explicó que la situación estaba perfectamente orquestada, desde el momento que una vez que explota la granada de gas lacrimógeno, desde afuera comienza una fuerte pedrea hacia el interior impidiendo que la gente que estaba en el baile, pudiera salir del predio. Además esta situación fue aprovechada por un grupo para ingresar, robar y producir destrozos en las instalaciones, añadió y subrayó que una granada de gas lacrimógeno no la tiene cualquier persona.
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