El ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, al referirse a la situación procesal de la dirigente Milagro Sala afirmó que no hay ningún mecanismo institucional a nivel del Gobierno nacional o provincial que pueda resolver este problema. La única que puede resolverlo, y tenemos que ser muy claros, son decisiones de la Justicia provincial, sostuvo, al tiempo que recordó que la Argentina respondió a los requerimientos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y de los organismos internacionales que objetan la detención de la dirigente social e invitó a sus miembros a mantener reuniones con miembros del Poder Judicial provincial.
El secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, viajó a Suiza para cursar la invitación. Se acordó que en algún momento de las primeras tres semanas de enero, probablemente venga (el Grupo de Trabajo sobre detención arbitraria de la ONU) a visitar Jujuy -ratificó Garavano- para tener entrevistas con el Poder Judicial y el Ministerio Público de esta provincia y analizar in situ la situación procesal de la dirigente.
Garavano reconoció que, guste o no, la detención de Sala está en agenda de dirigentes y políticos de otros países, en alusión a las declaraciones del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, quien en su visita a Buenos Aires se refirió al encarcelamiento de la dirigente de la organización social, procesada por los supuestos delitos de asociación ilícita, fraude a la administración pública y extorsión, en relación a fondos destinados a la construcción de viviendas.