Organizaciones sociales y la CGT se movilizaron ayer al Congreso en reclamo de la sanción de la ley de Emergencia Social y Alimentaria y por el cese de suspensiones y despidos en el mercado laboral, al tiempo que advirtieron que si el Gobierno llegara a vetar la iniciativa, habrá un escenario de mayor conflicto hacia fin de año.
Durante la movilización, los máximos referentes de la CGT alertaron que está crujiendo el tejido social, pidieron que terminen las suspensiones y despidos y advirtieron que sería un gravísimo error que el presidente Mauricio Macri vetara la emergencia, que ya tiene media sanción del Senado, porque generará un escenario de mayor conflicto.
El sindicalista Juan Carlos Schmid, uno de los triunviros de la central, señaló que no sólo se reclama la emergencia, sino también que la terminen con los despidos y suspensiones.
Por su parte, Carlos Acuña, también miembro del triunvirato, coincidió en la necesidad de que el Gobierno no vete la emergencia en el caso de que la iniciativa obtenga la sanción definitiva del Congreso.
Rodolfo Daer, el otro triunviro cegetista, reprochó que el Gobierno lo que ha hecho es agudizar la pobreza, porque hay más desocupados y mayor incertidumbre.
Tanto Acuña como Daer no descartaron la posibilidad de que la CGT convoque a un paro nacional si fracasara el trámite legislativo, al aclarar que todo depende de la respuesta que el Gobierno le dé a la gente.
El jefe de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, advirtió que si el Gobierno vetara la ley se va a complicar la situación para fin de año.
Micheli aclaró que si bien la CTA participaría de la marcha al Congreso, sus dirigentes no ocuparían el escenario porque no comparten el acuerdo de la CGT con el bono, que llegando a fin de año no resuelve el tema del poder adquisitivo.
En tanto, el secretario adjunto del Sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, pidió al Gobierno escuchar las demandas del sindicalismo y no atender solamente a un sector, en referencia a las entidades agropecuarias y la industria minera.
A su vez, el titular de la organización social Barrios de Pie, Daniel Menéndez, calificó de una jornada histórica la marcha y reclamó al Gobierno que pare la mano con el ajuste, además de señalar que los diputados tienen en sus manos la responsabilidad histórica de llevar adelante esa tarea.
El macrismo considera una bombita de fin de año el proyecto, que declara la emergencia alimentaria en todo el país, mientras los diputados del Movimiento Evita lo acusan de retener la propuesta para que no se trate antes de fin de año.
El Consejo Nacional del PJ, respaldó la marcha y advirtió a través del jefe del sello, José Luis Gioja, que los trabajadores movilizados deben hacer escuchar la voz de los que menos tienen.
Asimismo, el senador del Frente para la Victoria Juan Manuel Abal Medina sostuvo que todos los sectores políticos están reclamando al Gobierno que haga algo por los que menos tienen, al tiempo que dijo no creer que la Casa Rosada vete la ley de en caso de que la iniciativa obtenga la sanción del Congreso.
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