Ambos modelos están equipados con la caja S-tronic de 6 marchas.
En su frente resalta la parrilla Singleframe más amplia y más plana que la del modelo anterior, con los cuatro anillos sobre el capot, como el Audi R8. Los faros planos disponen de una matriz de LED compuestas por 12 unidades cada uno, además la luces de giro son del tipo dinámico que se encienden secuencialmente en la dirección en la que se gira.
Junto con los faros LED las luces traseras también tienen luces direccionales dinámicas. La tira en las luces traseras también forma una luz de marcha diurna. Un detalles es la tapa del tanque de combustible ubicada en la parte derecha compuesta por un circulo rodeada de tornillos de cabeza plana con el logo TT al puro estilo racing. La parte trasera del TT se ve rematada por dos grandes salidas de escape redondos, mientras el TTS cuenta con cuatro tubos de escape ovalados. Además un alerón ubicado sobre la tapa del baúl se extienden a 120 km/h para mejorar la aerodinámica.
La estructura de la carrocería baja del Coupé ha optimizado las cargas por eje y está hecho en acero de alta resistencia y parte de la carrocería con aluminio, logrando los ingenieros de Audi reducir el peso del Audi TT en 50 kilogramos respecto a la versión anterior que ya se había reducido su peso en 90 kg. El gran cambio en el interior pasa por el panel de instrumentos que junto a la pantalla MMI, que controla mapas de navegación, teléfono, radio, entre otros, se combinaron para formar una unidad central digital llamado Audi Virtual Cockpit. Otra de las particularidades son las salidas de aire cuyos controles para el sistema de aire acondicionado se colocan directamente sobre las mismas salidas. El nuevo volante multifunción tiene un borde aplanado, y detalles con apariencia de aluminio abarcando los radios.
La cabina virtual Audi a bordo posee el cuadro de instrumentos totalmente digital estableciendo nuevos estándares con sus animaciones y gráficos dinámicos.
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