El presidente Mauricio Macri se comunicó ayer con el futuro jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, después de una semana del triunfo del candidato republicano, quien le aseguró que “Argentina es un gran país” y que ambas naciones tendrán “la más cercana relación de nuestra historia”, según se informó oficialmente.
Macri felicitó al republicano por su triunfo electoral ante la candidata demócrata Hillary Clinton y dijo que espera verlo en Argentina, en la Cumbre del G-20 que se realizará en el 2018, a lo que Trump contestó que le gustaría recibirlo en la Casa Blanca antes de ese año.
Según confirmaron fuentes cercanas a Macri, la comunicación con Trump “fue muy cordial”‘ y se concretó “alrededor de las 15” de ayer por alrededor de “15 minutos” mientras el Presidente se encontraba en su despacho de la Casa Rosada.
Se trató de una comunicación que “coordinó (la canciller argentina Susana) Malcorra”, en la que ambos presidentes se invitaron mutuamente a visitarse, entre 2017 y 2018, para relanzar las relaciones bilaterales iniciadas durante la saliente administración del demócrata Barack Obama.
“Argentina es un gran país y tendremos la más cercana relación entre nuestros países de la historia”, dijo Trump según informó la Casa Rosada en un comunicado oficial.
Allí también se detalló que “Macri dijo que espera verlo en Buenos Aires durante la cumbre del G-20 que se realizará en esta ciudad en 2018”, a lo que Trump contestó que le gustaría recibirlo en la Casa Blanca “antes de ese año”, señaló el Gobierno en el comunicado.
La comunicación entre Macri y Trump se produjo horas después que el Presidente lanzara nuevas críticas a su par estadounidense al hablar -en un acto de inauguración de obras públicas en el municipio de Lanús- sobre la “incertidumbre” que generó en el mundo “candidatos que nadie pensaba que iban a ganar”, lo que lleva a “reflexionar acerca del futuro”.
“Hoy -por ayer- escuchaba la radio temprano, al comenzar la jornada de trabajo, y se hablaba de las cosas que pasan en el mundo, de tanta incertidumbre que hay, de candidatos que nadie pensaba que iban a ganar y ganan, y llevan a movilizar y a reflexionar acerca del futuro”, aludió el mandatario por la mañana en Lanús.
Más tarde, la Casa Rosada informó sobre la “comunicación telefónica” en la que “ambos recordaron su histórica relación personal” tras recordar que “se conocen desde hace muchos años como empresarios y hasta mantienen las mismas secretarias personales”, y que ambos “se comprometieron a trabajar en una agenda común para el crecimiento de los dos países”.
La conversación tardó casi una semana en producirse, pese a los infructuosos intentos del entorno más cercano a Macri y de la propia canciller Malcorra, tras la fallida estrategia del Gobierno argentino de apoyar abiertamente en la campaña electoral estadounidense a la candidata demócrata Hillary Clinton que se presentaba como la “continuidad” de Obama.
El Gobierno, que había apostado públicamente por el triunfo electoral de Hillary Clinton, apunta ahora a trabajar “en una agenda en común” con el nuevo mandatario, y aseguran que no ha sido tema de conversación con Trump: “El presidente me transmitió que no hubo ni una sola mención sobre el tema”.
“Es evidente que el mundo se está adecuando (al triunfo de Trump) y se está adecuando porque es cierto que las relaciones entre los países tienen que hacerse con los gobiernos que sus pueblos elijen”, reflexionó la canciller Malcorra.
Macri y Trump se conocieron cuando el argentino tenía 24 años y el norteamericano 40 e iniciaron una negociación para construir una torre en Nueva York, sobre una propiedad que Franco Macri había comprado en el lado oeste de Manhattan.
El Proyecto Lincoln West no prosperó. “Es una larga historia, de hace mucho tiempo. Fue cuando tuve que cerrar un negocio familiar en Nueva York”, le dijo Macri a la cadena estadounidense CBS, cuando le preguntaron por sus vínculos comerciales con el republicano.
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