La Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) dejará de emplear a la tarjeta Argenta como una herramienta de crédito y depositará los préstamos que otorga a jubilados y pensionados de manera directa en las cuentas de los beneficiarios, con una disminución en la tasa de interés, un tope más alto de préstamos y una mejor relación de las cuotas con los haberes netos.
Así lo anunció ayer el director ejecutivo del organismo, Emilio Basavilbaso, en una conferencia de prensa en la que enumeró un conjunto de modificaciones que se implementarán a partir del 28 de noviembre próximo en el sistema crediticio que se encuentra vigente desde hace tres años que se lleva a cabo a través de la tarjeta Argenta.
No obstante, la tarjeta Argenta “mantendrá su función como identificación del jubilado, y su adhesión al Club Argenta, el cual está en revisión y va a ser relanzado”, con la incorporación de nuevos acuerdos con empresas y comercios para brindar descuentos y beneficios.
En la nueva modalidad vigente desde fin de mes, el dinero del crédito se podrá disponer como desee el titular: sacando hasta el 100% del dinero en efectivo (sin límite en la cantidad de extracciones) o haciendo compras con la tarjeta de débito en cualquier comercio.
Como dato destacado, el titular de la Anses resaltó que el 50% de las operaciones registradas desde el lanzamiento del sistema se concentraron en 15 comercios, por lo cual entendió que este cambio que dispone el organismo “aporta a la transparencia porque permite que el jubilado elija y evita la concentración que puede llamar a distintos arreglos que se quieren evitar”.
El crédito Argenta era el programa de préstamos destinado a todos los jubilados y pensionados del Sistema Integral Previsional Argentino (SIPA), financiado con recursos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES, el cual ahora se transformará en “un sistema más directo y transparente”, aseguró el funcionario en conferencia de prensa.
El titular de la Anses dijo que la gestión de los créditos a partir de esta nueva etapa la hará directamente el organismo ya que se decidió no renovar el contrato existente con la firma que administra la tarjeta, que obtuvo el gerenciamiento del sistema de manera directa, sin licitación, y que cobra una comisión de entre 5 y 7 por ciento por cada operación concretada.
Además de la reducción del costo financiero, la Anses aplicará una flexibilización de la relación cuota/ingreso, la cual ahora pasará del 20 al 30 por ciento de la cuota mensual a pagar respecto al haber jubilatorio.
Al mismo tiempo subirá el tope del crédito que el beneficiario podrá solicitar, ya que pasará de los actuales 30.000 a los 40.000 pesos, en tanto que habrá una reducción de las tasas de interés que se extenderán al 24%, 28% y 31,6% de acuerdo a los plazos de 12, 24 y 40 cuotas.
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