Las fuerzas iraquíes liberaron ayer un barrio más en el este de Mosul y entraron en otro distrito de la ciudad, en el vigésimo cuarto día de la gran ofensiva para arrebatar el control de esta urbe a la milicia radical Estado Islámico (EI), y tras duros combates que se saldaron con 23 bajas en las filas yihadistas.
Así lo informó el portavoz del Ejército, Sabah al Nuaman, desde el mando de las operaciones en la localidad de Bartala que sus unidades controlan por completo.
Esta conquista se logró tras violentos enfrentamientos y guerra callejera contra los extremistas, indicó Al Nuaman, citado por la agencia de noticias EFE.
El miércoles, el Ejército había logrado tomar el control de dos estratégicos barrios de la periferia norte de Mosul, con lo que abrió una nueva puerta para la batalla en el sector este de la ciudad, donde las tropas iraquíes y sus aliados kurdos peshmergas ya irrumpieron la semana pasada con miras a la ofensiva final.
Ayer las fuerzas antiterroristas entraron en el barrio de Al Tahrir y se situaron a las puertas del distrito de Al Qadesiya, que fue blanco de bombardeos aéreos contra posiciones y vehículos del EI.
Al Nuaman adelantó que las tropas entrarán en unas horas en otros barrios después de garantizar una salida segura para los civiles.
El grupo radical utiliza a los civiles como escudos humanos y suele detonar vehículos conducidos por suicidas en barrios residenciales y callejones, lo que causa víctimas mortales entre los habitantes y destrozos en sus viviendas.
Sobre las bajas yihadistas, el portavoz dijo que 16 miembros de EI murieron en los combates dentro de Mosul, mientras que otros siete fueron abatidos cuando salían de la urbe, infiltrados entre civiles.
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