Hillary Clinton y Donald Trump peleaban voto a voto la Presidencia de Estados Unidos en una elección muy reñida, con la candidata demócrata aventajando a su adversario republicano por sólo 13 electores, en unos comicios que marcarán historia en la mayor potencia del mundo.
Aún cuando el escrutinio no había terminado en cada uno de los distritos, los principales medios del país ya proyectaron un ganador para un total de 20 de los 50 estados del país y, según este cálculo, Clinton sumó 97 electores y Trump 84, según la cadena de noticias CNN.El ganador será quien consiga el apoyo de al menos 270 de los 538 representantes que componen el colegio electoral, que en última instancia es el responsable de elegir al próximo presidente de Estados Unidos.
Según proyectó CNN con los escrutinios parciales, Clinton se impuso en los estados de Vermont, Illinois -su estado natal-, New Jersey, Massachusetts, Maryland, Rhode Island, Delaware, en el distrito de Columbia y Nueva York, todos territorios generalmente favorables a los demócratas.
Trump, por su parte, se quedó con Indiana, Kentucky, Virginia Occidental, Oklahoma, Tennessee, Mississippi, Carolina del Sur, Alabama, Kansas, Dakota del Norte y Dakota del Sur, todos estados tradicionalmente conservadores.
Algunos estados claves seguían siendo una incógnita, especialmente Florida, donde, como habían pronosticado la mayoría de los sondeos, el resultado era muy cerrado como para proyectar a un ganador.
Además Clinton aventajaba a Trump en el escrutinio parcial en dos de los estados que podrían definir esta elección, Carolina del Norte y Ohio, aunque los resultados por ahora contabilizados corresponden a los condados tradicionalmente más fieles a los demócratas, no a los más competitivos, según CNN.
Mientras avanzaba el escrutinio, la consultora Edison Research difundía una boca de urna nacional sobre las preferencias y las opiniones de aquellos que votaron ayer.
Según el estudio, más de la mitad afirmaron que Clinton tiene el temperamento necesario para ser presidenta, mientras que apenas un tercio dijo lo mismo sobre Trump.
Sin embargo, ningún candidato puede arrogarse la condición de ser el más honesto de los dos, de acuerdo a la consulta.
La encuesta, hecha para la cadena CNN y otros grandes medios estadounidenses, indicó que seis de cada 10 votantes dijeron que no creen que Clinton sea honesta, mientras que casi la misma proporción afirmó lo mismo de Trump.
Cerca de tres de cada 10 votantes dijeron que ninguno de los dos aspirantes es honesto.
La jornada de votación de ayer, que definirá al sucesor de Barack Obama, había comenzado con mucha expectativa, pero con tranquilidad.
A las 8 de la mañana, hora de Nueva York, Hillary Clinton acudió a votar en compañía de su esposo, el ex presidente Bill Clinton. Una vez emitido su voto afirmó frente a los periodistas la importancia del momento y dijo confiar en su victoria en las urnas.
“Espero ganar”, afirmó a la salida de un centro de votación en la localidad de Chappaqua, en el estado de Nueva York, y ponderó que “hay mucha gente involucrada en esto y hay una gran responsabilidad en juego”.
Tres horas después y en medio de un importante operativo de seguridad, que mantuvo a una distancia prudencial a sus detractores que lo abuchearon al ingresar y al retirarse del centro de votación, Donald Trump llegó a la Escuela Pública 59.
Poco antes de emitir su voto en el centro de votación ubicado al este de la ciudad de Nueva York, el candidato republicano que desplegó una campaña plagada de controversias, declaró a los periodistas que “todo pinta bien, las cosas están saliendo muy bien”.
Sin embargo, horas antes de votar, Trump volvió a generar revuelo cuando en diálogo con la cadena Fox puso en duda la transparencia de las encuestas publicadas en las últimas horas y aseguró que “muchos sondeos están mal a propósito”.
Lo cierto es que habrá que esperar hasta la madrugada de hoy para saber los resultados finales de esta elección general, en la que se renovarán los 435 miembros de la Cámara de Representantes, 33 senadores y 12 gobernadores.
