Ante cientos de manifestantes, que se congregaron desde las 14 en el centro porteño para marchar con bombos, redoblantes y trompetas a la Plaza, Micheli advirtió tanto al Ejecutivo como a la CGT: El paro está vivo y lo vamos a seguir construyendo aunque no le guste a algunos compañeros que quieren pasar las fiestas tranquilos.
El titular de la CTA Autónoma cuestionó así la negociación del Gobierno con el triunvirato de la CGT que derivó en el anunció de un bono de fin de año de 2.000 pesos y dijo: Pensaron que se iba a cerrar la conflictividad. Esta plaza y todas las plazas (del país) dan cuenta de que acá no se cerró ningún conflicto.
Tras criticar la falta de solidaridad de clase de la cúpula cegetista, Micheli también hizo un llamado a construir la unidad en la calle y aseguró: Todos los que están acá están porque han decidido pelear y yo voy a estar codo a codo (con ellos).
Antes del discurso, Micheli tuvo un breve diálogo con Yasky y ambos decidieron echar del acto a Amado Boudou, Gabriel Mariotto y Fernando Esteche al considerar que deberían quedarse en la casa y no venir a generar problemas.
Por su parte, Yasky atacó al gobierno de Mauricio Macri al acusarlo de tener un revanchismo de clase y de querer llevarse puesta la justicia laboral, terminar con las paritarias y arrasar con el movimiento sindical.
A su vez, se quejó de que ninguna de las CTA haya sido convocada a participar de la negociación por el bono de fin de año y dijo: Fue una estrategia inteligente de este gobierno que tiene un presidente con sangre fría para el ejercicio de la mentira y el arte de la simulación.
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