El mismo día que nuevos sondeos confirmaron que está pisándole los talones a su rival Hillary Clinton, Donald Trump prometió ayer que si gana las elecciones la próxima semana, convocará una sesión especial del Congreso para derogar uno de los mayores legados que deja el presidente Barack Obama, la reforma de Salud.
Después de varias semanas de escándalos que lo sumieron hasta 15 puntos porcentuales por debajo de Clinton, el magnate y candidato presidencial republicano sorprendió en esta recta final de la campaña al ubicarse, por primera vez desde mayo pasado, a un punto por delante de la candidata demócrata, según un sondeo de la cadena de noticias ABC y del diario Washington Post.
La encuesta difundida ayer arrojó que el 46% del electorado piensa apoyar a Trump, mientras un 45% lo haría por Clinton el próximo 8 de noviembre.
Aunque nadie puede explicar con certeza el repunte de Trump, la mayoría de los analistas coinciden en que se debe a la decisión del FBI de reabrir su investigación contra Clinton por el presunto mal uso de información confidencial, a través de su correo electrónico privado, cuando se desempeñaba como secretaria de Estado, durante el primer mandato de Obama.
La tensión entre el oficialismo y el FBI recrudeció luego que la cuenta de Twitter del archivo histórico de esa fuerza de seguridad federal publicara 129 documentos desclasificados de una investigación que realizaron hace 17 años contra el entonces presidente y actual esposo de la candidata demócrata, Bill Clinton.
La investigación se concentró en la decisión del entonces mandatario de indultar al multimillonario estadounidense Marc Rich.
Rich, quien falleció en 2013, huyó de Estados Unidos en 1983 después de haber sido acusado de vínculos con el crimen organizado y de haber evadido más de 48 millones de dólares en impuestos, así como de haber comprado, de forma ilegal, petróleo a Irán durante la crisis de los rehenes de 1979.
La investigación del FBI duró seis años años y concluyó sin presentar cargos.
El perdón de Clinton despertó una gran polémica en su momento porque, entre otras cosas, la esposa del millonario, Denise Rich, era una de las grandes donantes del Partido Demócrata.
Horas antes de que se conociera la decisión del FBI de publicar esta investigación a una semana de las elecciones, Trump ya celebraba su repunte en las encuestas en un acto en la ciudad de Valley Forge, en el estado de Pensilvania, en el noreste de Estados Unidos.
Durante el mitin, el magnate recordó el escándalo de los emails, pero también se concentró en atacar la reforma de Salud aprobada en 2010.
Popularmente conocida como Obamacare, esta reforma otorgó cobertura sanitaria a millones de ciudadanos, pero también desató una serie de problemas no previstos, principalmente, el aumento de los precios de los seguros médicos.
Cuando ganemos el 8 de noviembre y elijamos un Congreso republicano, vamos a poder derogar y reemplazar de inmediato Obamacare, prometió Trump.
&n