La gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal declaró ayer el estado de emergencia y desastre agropecuario, por 180 días, en los municipios de General Villegas, Carlos Tejedor, Rivadavia y Florentino Ameghino, donde se comprobaron pérdidas millonaria y miles de hectáreas inundadas con un nivel de agua de 30 centímetros a 1,2 metro.
La decisión fue oficializada ayer en General Villegas, durante una recorrida realizada por el ministro de Agroindustria bonaerense, Leonardo Sarquis, donde se anunció el diferimiento del pago impuestos y préstamos vigentes, y la entrega de créditos especiales del Banco Provincia y de fondos del Consejo Federal de Inversiones para los productores damnificados.
Se estima que una declaración similar a la promovida por la administración de Vidal será tratada a nivel nacional el miércoles 9 de noviembre en la Comisión de Emergencia Agropecuaria, que está convocando el Ministerio de Agroindustria.
Tras recorrer las zonas inundadas, Sarquis anunció el estado de emergencia en el Municipalidad de Villegas junto a un nutrido grupo de funcionarios provinciales, como Alex Campbell (Gobierno) y Rodrigo Silvosa (Hidráulica), y el presidente del Banco Provincia, Juan Curutchet, y directivos de ARBA.
Allí el BAPRO oficializó la decisión de prorrogar el pago del vencimiento de préstamos a aquellos productores inundados y también la entrega de créditos blandos con una tasa del 12 por ciento y seis meses de gracia.
Agroindustria bonaerense gestiona además la entrega de créditos conformados con fondos por 100 millones de pesos aportados por el Consejo Federal de Inversiones para las zonas anegadas y también tramita el pago de una compensación de hasta 40 mil pesos para los productores ganaderos y tamberos y de 9.000 pesos para los hortícolas, que aportará el Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (FONADE).
Según admitieron productores de las zonas inundadas, Vialidad Nacional trabaja para habilitar el tránsito de camiones sobre la ruta 33, también conocida como la Ruta del Cereal, que une Rosario con Bahía Blanca, donde ya están pasando automóviles.
Desde el sector privado se habla de pérdidas millonarias debido a que actualmente unas 450 mil hectáreas están bajo un nivel de agua que van desde los 30 centímetros a 1,2 metro de altura, hecho que no permitirá cumplir con la próxima siembra gruesa.
Respecto a la situación pecuaria, si bien se admitió la muerte de animales producto del temporal, los ganaderos cuentan con alimento para la próxima semana aunque hay casos de tambos que debieron tirar su producción.
Allí la imposibilidad de transitar los caminos rurales provocó que los camiones cisterna que recolectan la leche no puedan ingresar a los establecimientos, hecho que motivó, en el caso de un solo tambo, tirar 19 mil litros de leche cruda que no puede ser guardada.
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