Hace algunas semanas se presentó la segunda generación del Peugeot 3008, un vehículo construido en la plataforma EMP2 (Efficient Modular Platform 2) de PSA Peugeot y Citroën, y que da vida al nuevo 308 francés y a los C4 Picasso y C4 Grand Picasso.
La nueva generación de la Peugeot 3008 nace bajo la premisa de un SUV, aunque el término es más de marketing que dinámico. La razón es que los SUV han crecido en el mercado europeo a pasos agigantados, en 2006 se vendieron en el Viejo Continente 300 mil unidades de este tipo, y en 2015 la cifra llegó a un millón ochocientos mil.
Las dimensiones son mayores a las del modelo que sustituye con 4.450 mm de largo, (+85 mm), 1.840 mm de alto (+201 mm) y una la distancia entre ejes de 2.670 mm (+57 mm). La capacidad de carga es de 520 litros, 90 más que en la generación anterior.
Motorizaciones
Bajo el capot hay dos opciones de combustible, los turbodiesel de 1.6 y 2.0 litros con 100 y 120 CV para el primero y 150 o 180 caballos para el segundo, mientras que los nafteros son 1.2L de 130 CV y el conocido 1.6 THP con 160 caballos. Todas las motorizaciones están asistidas por un turbo, mientras que las transmisiones son una manual tradicional y una automática tradicional, en ambos casos son de seis relaciones.
Interior y equipamiento
Peugeot presentó tres niveles de equipamientos, las versiones de entrada se denominan Access y Active, las de media y alta gama se denominan Allure y GT Line, siendo esta última la más espectacular en calidad de materiales. Por ejemplo, el tope de gama tiene unos insertos de madera opaca por todo el perímetro, y los tapizados son de cuero y Alcántara.