La candidata presidencial Hillary Clinton ha puesto su mira en estados donde los demócratas no ganan desde hace décadas, en una muestra de creciente confianza que busca capitalizar el mal momento de su rival republicano Donald Trump y ayudar a su partido a retomar el control del Congreso.
El equipo de campaña de Clinton anunció hoy un nuevo desembolso de 2 millones de dólares para publicidad en el sureño estado de Arizona, además de una visita a Phoenix, la capital estatal, de la primera dama Michelle Obama para hacer campaña por Clinton.
Un millón de dólares adicionales serán inyectados en Missouri e Indiana, dos estados con duelos muy parejos por bancas en el Senado, una pequeña cantidad de dinero se invertirá en avisos televisivos en Texas y habrá apariciones de figuras demócratas en medios de Utah, agregó la campaña de Clinton.
Al mismo tiempo que la candidata da señales de confianza, hoy salieron a la luz nuevas revelaciones sobre la mayor controversia que enfrenta en su campaña: haber usado un servidor privado mientras era secretaria de Estado (2009-2013) y el pirateo de emails personales de uno de sus principales colaboradores.