Cuatro días después de que Donald Trump jurara en el debate presidencial que nunca había agredido o abusado de una mujer, seis mujeres denunciaron ayer ante varios medios que el candidato las atacó, manoseó y abusó sexualmente, lo que podría convertirse en el peor escándalo electoral en décadas.
La lluvia de denuncias provocó una airada desmentida del candidato conservador, quien durante un acto en la ciudad de West Palm Beach, en el estado de Florida, calificó a las acusaciones como total y completamente falsas y un ataque feroz y coordinado de la prensa masiva y la campaña de su rival demócrata, Hillary Clinton.
Visiblemente enojado y frente a una multitud que le celebró cada una de sus amenazas y promesas, el magnate inmobiliario sostuvo que su candidatura a la Casa Blanca representa una amenaza existencial al establishment político de Estados Unidos y, por eso, argumentó, este sector de poder quiere boicotearlo utilizando a los medios de comunicación, según la cadena de noticias CNN.
Las calumnias e injurias que fueron lanzadas contra mí anoche por la maquinaria de Clinton y The New York Times y otros medios fue parte de un ataque perverso, acordado y coordinado, denunció Trump, quien amenazó con llevar al reconocido diario neoyorquino ante la Justicia si no se retracta.
Estos eventos nunca, jamás, sucedieron, sentenció el candidato presidencial republicano.
No pasó mucho tiempo hasta que el abogado del diario le respondiera a través de una carta al abogado del magnate.
Hicimos lo que la ley permite: publicamos información de interés noticioso sobre un sujeto que genera gran atención pública, según reprodujo la cuenta de Twitter del The New York Times.
Si Trump no está de acuerdo, si cree que los ciudadanos estadounidenses no tienen derecho a escuchar lo que estas mujeres tienen para decir y que la Justicia de este país nos obliga a nosotros y a todos los que se atrevan a criticarlo a quedarnos callados o ser castigados, entonces celebramos la oportunidad de que una corte lo corrija, agregó.
Anoche The New York Times comenzó la catarata de denuncias públicas al publicar el testimonio de dos mujeres, Jessica Leeds y Rachel Crooks.
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