La tensión política en Venezuela volvió a escalar ayer, luego de que el presidente Nicolás Maduro dijera que la prioridad no es hacer elecciones, lo que alejó aun más la posibilidad de que se realicen antes de fin de año el referendo revocatorio de su mandato que impulsa la oposición y los comicios para designar gobernadores.
El líder opositor Henrique Capriles apeló a la comunidad internacional, a la que pidió que haga todas las gestiones con el propio gobierno venezolano, y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, advirtió que si no se celebra a tiempo el revocatorio sería imprescindible aplicar acciones drásticas a Venezuela.
La prioridad no es hacer elecciones; la prioridad en Venezuela es recuperar la economía, atender al pueblo, seguir desarrollando la educación y la vivienda, afirmó Maduro el martes, en su programa semanal de radio y televisión.
¿Cual es la prioridad del país?, se preguntó el mandatario y agregó: ¿Cumplir los caprichos de una oligarquía o recuperar la economía?.
Agregó que celebrar elecciones sería cumplir los caprichos de cinco grupos que se odian entre sí, cumplir los caprichos de un demonio que se llama (Henry) Ramos Allup, el dirigente socialdemócrata que preside la Asamblea Nacional (parlamento).
Aunque Maduro no precisó si se refería al revocatorio o a las elecciones de gobernadores o a los dos procesos, ambos están pendientes y la incertidumbre sobre su realización es uno de los principales factores de la crisis política venezolana.
Por un lado, la Constitución establece que los gobernadores de los estados federados deben ser electos en las urnas cada cuatro años y la última elección de esos cargos se efectuó el 16 de diciembre de 2012.
Pero aun cuando faltan dos meses para la fecha en que deberían realizarse esos comicios, el Consejo Nacional Electoral (CNE), que está bajo control del oficialismo, no los convocó.
Sin embargo, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) opositora no reaccionó mayormente a la falta de novedades acerca de esos comicios, pues su prioridad es que el referendo revocatorio se realice antes del 10 de enero próximo.
Ese día se cumplirán cuatro años del actual mandato presidencial de seis años, pues Maduro está completando el período iniciado el 10 de enero de 2013 por el fallecido Hugo Chávez.
La carta magna establece que si la Presidencia queda vacante durante los primeros cuatro años de un mandato, debe llamarse inmediatamente a elecciones; pero si ello sucede en los últimos dos, el período debe ser completado por quien ejerza la vicepresidencia ejecutiva en el momento de producirse la acefalía.
La MUD apuesta al revocatorio antes del 10 de enero para poner fin anticipado al gobierno del chavismo, al que responsabiliza por la severa crisis política, institucional, económica, social y humanitaria que sufre Venezuela.
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