Rusia dijo que está dispuesta a detener una ofensiva conjunta con el Ejército sirio sobre la norteña ciudad de Alepo durante 48 horas, pero rechazó la exigencia de Estados Unidos de una tregua de una semana e insinuó que eso es una estratagema de Washington para ayudar a los grupos rebeldes a los que apoya.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, consideró “irracional” la propuesta rusa para pactar un alto en fuego en Alepo, y aseguró que su país está “a punto de suspender su diálogo” con Rusia, mientras el presidente Barack Obama les ordenó a sus funcionarios buscar “nuevas opciones” para resolver el conflicto en Siria que lleva ya más de cinco años.
“Estamos a punto de suspender el diálogo porque es irracional; en el contexto del tipo de bombardeo que está teniendo lugar, estar ahí sentados tratando de tomarse las cosas en serio”, sentenció Kerry en su presentación ante el Foro de Ideas de Washington.
De esta manera, el jefe de la diplomacia estadounidense rechazó la propuesta rusa presentada hoy para acordar una tregua de 48 horas en los combates que se desarrollan en la Alepo.
“No hay ninguna noción ni indicación de que haya seriedad (por parte de los rusos); éste es uno de los momentos en los que vamos a considerar otras alternativas”, agregó Kerry, quien ayer, en diálogo telefónico con su homólogo ruso, Serguei Lavrov, amenazó con suspender la cooperación si Moscú no cambiaba su actitud sobre la ofensiva en la localidad del norte de Siria.
En este sentido, el subsecretario de Estado norteamericano, Anthony Blinken, dijo durante una audiencia del Comité de Relaciones Exteriores del Senado que “el presidente (Obama) pidió a todas las agencias que le presenten opciones, algunas familiares, algunas nuevas, que estamos revisando activamente”, ante el fracaso de la vía diplomática con Rusia.
Sobre el terreno, aviones volvieron a bombardear barrios de Alepo bajo control rebelde y el Ejército sirio estrechó su cerco en torno a ellos, mientras la ONU advirtió que esa zona sufre la peor catástrofe humanitaria y urgió a Estados Unidos y Rusia a seguir trabajando para lograr una nueva tregua que permita paliar la catastrófica situación humanitaria en la segunda ciudad en importancia, informó la agencia de noticias EFE.
Un año después de que Rusia interviniera en Siria en favor del presidente Bashar Al Assad, la renovada ofensiva en Alepo amenaza con dar un golpe mortal a los rebeldes apoyados por Washington presentes en la ciudad, la mayor de Siria, que podría decidir el futuro de una guerra que ya lleva cinco años y medio.
Esta posibilidad alarma a Estados Unidos, que amenazó a Rusia con cortar toda cooperación en Siria si no detiene su ataque contra Alepo y acepta una tregua de una semana, con el argumento de que la ofensiva está causando víctimas civiles y agravando la situación humanitaria.
Una ONG opositora dijo que aviones y helicópteros volvieron a bombardear barrios de Alepo controlados por los insurgentes y que el Ejército sirio reconquistó una estratégica zona del norte de la ciudad con la que estrecha su asedio a la zona dominada por la insurgencia.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos dijo que varias personas resultaron heridas y que hubo daños materiales luego de que helicópteros militares lanzaron barriles de explosivos y aviones de combate bombardearon los barrios de Al Misir y Qadi Askar, en el este de Alepo.
La ONG, que tiene su sede en Londres y una red de informantes en Siria, agregó que tropas sirias retomaron el campo de refugiados palestinos de Handarat, situado en una zona estratégica en el acceso septentrional a la ciudad de Alepo, cuatro días después de que los rebeldes se hicieran con su control.
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