La autopsia practicada al cuerpo hallado en un canal de riego de la finca Calamaro-Machaca, ubicado en La Ovejería, localidad próxima a Monterrico, determinó que se debió a un infarto de miocardio fulminante a raíz de lo cual habría caído al canal de riego y luego fue arrastrado por las aguas hasta el sitio donde fue hallado por trabajadores.
Si bien el cuerpo que estaba en avanzado estado de descomposición, presentaba lesiones o hematomas en su cuerpo, éste se debió al propio arrastre del cadáver por dicho torrente de agua, por lo cual se descartó que haya sido víctima de alguna eventual agresión.
La data de la muerte sería de al menos 72 horas, y tras la necropsia practicada por el médico forense, se dispuso al entrega del cuerpo a sus familiares para el correspondiente velatorio y sepultura.
Tras la identificación del occiso, se supo que era el conocido Eulogio Cuyo, un hombre con antecedentes policiales y que lo llevaron a ser considerado como uno de los sospechosos del asesinato del joyero Pedro Colque, hecho acaecido el 30 de agosto de 2013, cuando su cuerpo fue hallado sin vida en cañaverales del Ingenio Río Grande, a la altura del paraje Palo Blanco.
Cuyo fue detenido cerca del 20 de setiembre de 2013, y al 20 de octubre del año siguiente se le concedió la libertad por falta de mérito, siendo con posterioridad sobreseído al corroborarse que no tenía ninguna vinculación con el homicidio de Colque.
En su momento, su abogado defensor, el Dr. Héctor Segundo Soria, había manifestado que su cliente era un perejil en la causa, argumento que después le daría la razón al no encontrarse pruebas que lo vincularan con el crimen.
En aquel entonces, un hombre despechado lo había delatado en el sentido que su mujer estaba saliendo con él y que éste manejaba mucho dinero y le había regalado una joya de oro, presumiblemente. Cuando lo intercepta la policía huye rápidamente siendo aprehendido posteriormente.
Finalmente fueron otros los detenidos y condenados por el homicidio de Colque: Gustavo Aguero, Pablo Arroyo, Daniel Ríos y Sergio Hado. Apelaron y está el recurso en el Superior Tribunal de Justicia.
&n