Pese a que tanto Damasco como los insurgentes denunciaron violaciones a la tregua, que entró en vigor el lunes, la ONG pro oposición Observatorio Sirio de Derechos Humanos dijo no haber recibido informes de combatientes o civiles muertos en enfrentamientos en las áreas cubiertas por el alto el fuego.
La tregua, acordada y mediada por Estados Unidos y Rusia, es apoyada tanto por países que respaldan a Al Assad como por otros que se le oponen, y es el segundo intento del año de detener una guerra que ya ha dejado unos 280.000 muertos desde su inicio, hace cinco años y medio.
El alto el fuego, que también marca el mayor acercamiento entre Washington y Moscú por Siria desde que Rusia envió aviones a combatir del lado de Al Assad, en 2015, incluye al Ejército y a sus aliados y a un amplio abanico de grupos rebeldes, pero excluye a organizaciones yihadistas como el Estado Islámico (EI).
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que tiene su sede en Londres y una red de informantes en Siria, dijo que registró violaciones menores a la tregua tanto por parte del gobierno como de los rebeldes en diferentes zonas del país, pero no grandes combates ni muertes en enfrentamientos.
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