El texto que sostiene el embargo económico hacia la isla -que únicamente puede levantar el Congreso- es el que también permite que Obama siga manteniendo su autoridad y flexibilidad para relajar las sanciones a la isla mediante decretos ejecutivos.
Obama tenía que decidir antes de mañana si prolongaba las sanciones a Cuba bajo la llamada Ley de Comercio con el Enemigo, un estatuto al que recurrió el entonces presidente John F. Kennedy en 1962 para imponer el embargo económico sobre La Habana y que desde entonces han renovado, año tras año, los nueve presidentes siguientes.
Cuba es actualmente el único país del mundo sancionado bajo esa ley, que autoriza al presidente de EE.UU. a imponer y mantener restricciones económicas a Estados considerados hostiles.
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