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NOGOYA, ENTRE RÍOS
En ese marco, fuentes judiciales dijeron que el pedido estaba a resolución del fiscal Federico Uriburu, quien el viernes imputó a la religiosa por el delito de privación ilegítima de la libertad en base a la declaración de dos ex novicias y decidió citarla a indagatoria para mañana (miércoles 7) por la mañana.
En tanto, el abogado Miguel Angel Cullen criticó duramente el accionar de la Justicia en el caso al sostener que hubo una “sobreactuación” y un “avasallamiento a una forma específica de llevar adelante la religión”.
“No tiene antecedentes en el mundo lo que se ha hecho en este convento de entrar con un grupo comando de la Policía, rompiendo la puerta”, advirtió.
Cullen consideró que se trató de “una sobreactuación desmedida que se mete precisamente con una de las formas que tiene la Iglesia de llevar adelante su culto y su credo”.
“Hay un desconocimiento de lo que implica un monasterio de clausura”, definió el abogado, y añadió que “se ha hecho una especie de circo de esto”.
Cullen señaló ayer en declaraciones a radio La Plaza que “esto no tiene antecedentes en el mundo”.
“Se trata de monjas, independientemente de si hizo o no algo. La verdad es que para nosotros hubo una sobreactuación desmedida que se mete precisamente en una de las formas que tiene la Iglesia de llevar adelante su culto y su credo, que me parece que tienen todo el derecho de hacerlo por más que uno esté o no de acuerdo con ello”, añadió el letrado.
