Según confirmaron desde la Casa Militar, se recibió un llamado anónimo al 911 efectuado por la voz de un menor diciendo que había una bomba en la Casa de Gobierno, lo que motivó el inicio de un operativo con perros para revisar salones, patios y oficinas.
En el momento en el que se recibió el llamado, el presidente Mauricio Macri se encontraba en la Residencia de Olivos, informaron fuentes oficiales.
No se trata, por cierto, de una novedad. La semana pasada se llevó adelante una inspección similar luego de otro llamado, que terminó sin consecuencias.
Tal vez por eso la policía no ordenó la evacuación del edificio, y los pocos funcionarios que quedaban siguieron con sus tareas, al igual que la sala de periodistas de la casa de Gobierno. Está a cargo del operativo la Comisaría porteña número 42.