A LA ESPERA DE LA DECISIÓN DE LA CORTE
La judicialización del conflicto tarifario fue objetada ayer por los ministros de Justicia, Germán Garavano, de Desarrollo Social, Carolina Stanley, la canciller Susana Malcorra, y el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, mientras que el mandatario de Santa Fe, Miguel Lifschitz, deploró que el tarifazo se implementó pésimamente.
A su vez, el diputado y ex ministro de Planificación kirchnerista Julio De Vido replicó las criticas de funcionarios por el congelamiento de tarifas durante 12 años, y planteó que en la reunión del martes en la Cámara Baja no está en juego ninguna herencia recibida sino el escandaloso tarifazo del gobierno de (Mauricio) Macri.
Aranguren concurrirá mañana ( martes) a las 14 al plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Presupuesto y Hacienda, Energía y Combustibles, Obras Públicas y de Defensa de la Competencia para informar sobre los nuevos cuadros tarifarios de luz y gas, en medio de la expectativa de que en los próximos días se conozca el fallo de la Corte Suprema sobre el incremento de las tarifas, actualmente frenado por la Justicia.
En este contexto, Garavano aseguró a radio Del Plata que hay una sobredosis de Comodoro Py que es una parte muy chica de la Justicia, y denostó la excesiva judicialización de las decisiones políticas, al tiempo que reconoció que zanjar el conflicto es un tema central que tiene que resolver la Justicia y el Gobierno la respetará.
Por su parte, Stanley advirtió que si la Corte Suprema suspende la suba de tarifas autorizada por el gobierno se retrotrae todo a una situación previa y se perdería la tarifa social, aunque estimó que el alto tribunal no tomaría una medida en la que vaya todo a foja cero.
Yo no creo que la Corte tome una medida en la que vaya todo a foja cero y nos ponga en una situación en la que haya que replantear incluso la tarifa social que ha sido muy beneficiosa para muchas familias. Y son muchas familias como para no tener en cuenta esta situación, alertó la ministra.
Asimismo, Malcorra juzgó que la judicialización del tema tarifario no es bueno para el ordenamiento interno ni para la imagen de la Argentina ante el mundo, y señaló que estas cuestiones las está mirando el mundo para ver hasta dónde la Argentina tiene un modelo sostenible en el largo plazo.
En igual sintonía, Bordet que no se puede seguir judicializando el aumento a las tarifas de los servicios y confió en que la Corte Suprema pueda tomar una definición en esta semana para llevar certidumbre. En cambio, Lifschitz opinó que la suba de tarifas se implementó pésimamente y pidió que el Gobierno garantice reglas de juego claras para que la gente sepa cuándo y cómo se van a aplicar los aumentos a los servicios.
Por su parte, De Vido refutó los dichos del jefe de Gabinete, Marcos Peña, y otros funcionarios sobre el congelamiento de tarifas: Con esas tarifas atrasadas construimos 12 mil megavatios, 2.500 km de gasoductos y 5.500 km de líneas de alta tensión. Ter minamos Atucha y Yacyretá, paralizadas por los notables que ahora los asesoran, y destacó que el martes la voluntad de la Cámara es interpelarlo a Aranguren por todos los escándalos que protagonizó en estos 8 meses.
HAY QUE LLEVAR CERTIDUMBRE
Buenos Aires,-El gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, dijo que no se puede seguir judicializando el aumento a las tarifas de los servicios y confió en que la Corte Suprema pueda tomar una definición en esta semana para llevar certidumbre.
Esta semana se espera que la Corte Suprema se expida sobre el aumento del gas, medida que se encuentra frenada por un fallo de la Cámara Federal de La Plata, y el gobernador opinó que es un tema que debe terminarse porque estamos en una gran confusión
. Es un tema que debe terminarse porque no se puede seguir judicializando cuestiones que hacen a poder tener un ordenamiento en el gobierno. Confío en que la Corte Suprema pueda tomar una definición en esta semana para llevar certidumbre porque estamos en una gran confusión, sostuvo en declaraciones a radio La Red.
Consultado por la actualidad del peronismo, Bordet analizó que si bien hay varios liderazgos emergentes no hay un liderazgo claro.