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Sin excepción, cada declaración, propuesta o avanzada de Trump genera el rechazo de sus aliados republicanos y de sus rivales demócratas. Ayer, nuevamente, el presidente Obama repudió las denuncias del candidato opositor y las calificó de “ridículas”.
En un acto celebrado en Daytona Beach, norte de Miami, Trump afirmó que Obama es “francamente incompetente” y que por su culpa otros países como Irán “humillan” a Estados Unidos.
El magnate inmobiliario se hizo eco de una información del diario Wall Street Journal, según la cual Estados Unidos envió a Irán en enero pasado y en secreto, 400 millones de dólares en efectivo en coincidencia con la liberación de cuatro estadounidenses detenidos en ese país.
“Parecemos un país del tercer mundo”, dijo Trump, quien señaló que Estados Unidos está siendo “humillado” por muchos países y de muy distintas maneras, según informó la agencia de noticias EFE.
Horas después, en una conferencia de prensa en el Pentágono previa al inicio de sus vacaciones de verano, el presidente Obama desmintió la acusación de Trump y del Wall Street Journal y aseguró que no llegó a “ningún trato perverso” con la República Islámica de Irán.
Además, Obama rechazó las insinuaciones de Trump de que las elecciones generales de noviembre próximo están “arregladas”.
“Que el señor Trump sugiera que hay una conspiración en todo el país, incluido en estados como Texas, en donde los demócratas no están en el poder, eso es algo ridículo”, sentenció el mandatario, quien reiteró que muchas de las cosas que dice el candidato republicano “no tienen sentido”.
