Además de una estadía en la cárcel, los periodistas tendrán que pagar cada uno una multa de 10.000 libras egipcias -más de 1.125 dólares- en un fallo que incluye también la confiscación de todas las copias de la publicación donde se replicaron las palabras de insulto y de humillación, según informó la agencia oficial de noticias Mena.
Este caso -que robustece la situación adversa que vive la prensa en el Egipto liderado por el ex jefe del Ejército Abdel Fatah al Sisi desde 2013- se remonta a principios de junio de 2013, cuando los jueces se reunieron para estudiar un artículo de este diario, en el que fueron acusados de emitir juicios falsos y de apropiarse de terrenos públicos, entre otras denuncias.
Tras declararse agraviados, le pidieron al presidente del Tribunal Supremo Constitucional, Maher al Bahiri, que presentará una denuncia contra la publicación.En los cargos, el magistrado consideró que el contenido del artículo era falso y que supone una humillación al tribunal en sí y a sus miembros, según la agencia de noticias EFE.
Esta condena supone un nuevo golpe para la ya desangrada libertad de prensa en Egipto, un país en que hoy está prohibido protestar en las calles o cualquier espacio público sin permiso explícito del gobierno.
Las fuerzas de seguridad detienen a muchos de los que se animan a salir a protestar a las calles, e irrumpen en las casas y arrestan a otros que critican o denuncian las políticas de las autoridades y llaman a organizarse en las redes sociales.